Nacido en 1602 en Crema, Francesco Cavalli recibió su nombre del gobernador veneciano de la localidad, quien se lo llevó consigo a la Ciudad de los Canales. Allí fue empleado como niño cantor en la capilla de San Marcos, siguiendo su formación con Monteverdi. Fascinado por el teatro, se asoció con dos empresarios romanos, dispuestos a representar óperas con dinero público.
Artemisia fue estrenada, tras varios intentos, el 10 de enero de 1657 en el Teatro de SS. Giovanni e Paolo y se siguió representando en los años siguientes con gran aceptación popular. La obra, de complicadísima trama, es u
na exaltación de los valores constitucionales de la Serenissima y cuenta con una galería de personajes enormemente reales, así como
una sucesión de maravillosas arias, de extraordinaria inspiración melódica y rítmica. Esta primera grabación mundial, a cargo de unos intérpretes de la categoría de La Venexiana y un impecable reparto, tiene los mejores mimbres posibles. Un fascinante descubrimiento.