El cante recuperado para la eternidad digital
Después de la publicación de las obras completas de otros personajes fundamentales en la historia del cante flamenco, le llega ahora el turno al Niño de Marchena (1903-1976), aunque esta colección, imprescindible en el ámbito musical y estilístico, se refiera sólo al periodo comprendido entre los años 1924-1946, con un total de 266 piezas, en 16 volúmenes, editadas originalmente en placas de pizarra y que la empresa Fonotrón, especializada en restauraciones de discografía antigua, ha salvado heroicamente, teniendo en cuenta el estado de deterioro de algunas de esas placas. El crítico e investigador Manuel Martín Martín, autor de los textos y de la guía de escucha, ha llevado a cabo un trabajo riguroso, perfectamente documentado y esclarecedor. En contra de lo que suele ocurrir en el flamenco cuando se habla de ciertas figuras nimbadas por la leyenda y que se mantuvieron, como Marchena, en lo más alto del escalafón durante cincuenta años, el criterio utilizado por este especialista es el de la ponderación, el equilibrio y manteniendo un tono de objetividad que realmente es de agradecer. Un trabajo impecable, con la aportación de datos inéditos, muchos de ellos extraídos de su propia experiencia, al haber tenido la oportunidad de conocer a Marchena, manteniendo con él diversos encuentros y obteniendo del maestro jugosas lecciones, al margen, como dice el propio Martín, de "los marchenistas chusqueros y los fundamentalistas intransigentes".