La música española ha vivido uno de sus mejores años. Los estilos se renuevan y se fusionan con la tradición patria con sorprendentes resultados como el hip hop absolutamente original y cañí de PXXR GVNG, la música mediterránea de vanguardia de Joan Miquel Oliver o la modernidad punk del cantaor El niño de Elche y el personal viaje a las raíces sueñas de Le Parody. Clásicos como Christina Rosenvinge, Hidrogenesse, Tulsa o Los Punsetes han entregado grandes discos mientras pujantes como I Am Dive o Paracaídas nos seducen con una música de gran calado atmosférico. El pop brilla con el enorme disco de La bien querida, mejor que nunca, las fabulosas historias que nos cuenta en sus canciones Francisco Nixon o la electrónica de Syl Niet. Alondra Bentley se consolida como una de las grandes voces femeninas de nuestro país con su mejor trabajo y el rap español enseña músculo con las iconoclastas rimas de los jóvenes madrileños Natos y Waor.



PXXR GVNG: Los pobres

Salvajes y deslenguados, el primer disco de este combo barcelonés tiene la perfección de lo imperfecto y brutal, la fuerza de una voz por matizar y crecer pero que suena contundente y brutal como un mazazo. Fenómeno surgido en YouTube y SoundCloud, este colectivo formado por chavales de entre 18 y 24 años de diversos orígenes y ciudades de España, ha asaltado la música comercial fichando por Sony y con producción de Steve Lean (808 Mafia). Los pobres no solo es un título fantástico para el disco, también es un muy sólido trabajo en el que nos proponen una radiografía de la vida en el extrarradio que hubiera hecho las delicias de Eloy de la Iglesia. Su mayor éxito no son solo esas letras descarnadas, su sonido nos sorprende con un pie en la música española a lo Antonio Flores e influencias de la vanguardia internacional como ese aire un tanto marciano y esquizoide de Young Thug (Perdóname Dios) o a la espectacularidad épica de Big Sean (Exx Drugdealer) dando lugar a un verdadero diamante en bruto. Historias de la calle, pasiones juveniles, dosis de sana provocación (Tu Coño Es Mi Droga) son los ingredientes de un álbum que logra captar un mundo propio que suena reconocible y real.







Alondra Bentley: Resolutions

De Murcia, madre inglesa y padre español, Alondra Bentley es una artista afincada en Madrid que logra con este Resolutions su mejor disco hasta la fecha. Entre el pop a lo Julia Holter (What Will You Dream), un folk old school a lo Bacharach (Effort and Joy) o incluso el soul de When I Get Back Home. Alondra pone toda la carne en el asador en este álbum grabado en Virgina (Richmond) en el que nos conmueve como nunca sin perder su dulzura pero elevándose como una cantautora con fuerza y profundidad en la estela de las grandes divas. Un paso adelante que conduce a la artista hacia nuevos horizontes.



Christina Rosenvinge: Lo nuestro

Superviviente de mil batallas, Christina Rosenvinge es una de las artistas musicales más ambiciosas y notables de nuestro país y Lo nuestro es un disco en el que la cantante y compositora se entrega en cuerpo y alma para crear unas canciones conectadas con sus emociones más íntimas y profundas. Y le sale muy bien. Arranca con la emoción de La tejedora, una sofisticada filigrana musical, y uno se va encontrando con gemas como Lo que te falta, una fantástica canción de pop electrónico, ese himno contra la mediocridad llamado Alguien tendrá la culpa con una base que recuerda al R&B, el magnífico piano de la juguetona y muy sabia Romeo y los demás o ese sutil homenaje al rock madrileño de La muy puta. Hay fuerza lírica en un disco que merece ser escuchado y disfrutado una y varias veces.



El niño de Elche: Voces del extremo

Franciso Contreas, a sus treinta y pocos años, se ha convertido en protagonista del año gracias a un disco hipnótico e infinito en el que lleva la música andaluza hasta una nueva dimensión telúrica y abisal en la que no falta un maravilloso espíritu punk. Aderezada por unas letras contundentes y mordaces que reflejan un país en crisis dominado por la corrupción y la telebasura en temas como Que os follen o ese Estrategias de distracción con el que abre el disco en el que radiografía la 'España del Sálvame'. Una música lisérgica y algo alucinada, muy primitiva y al mismo tiempo muy sofisticada, que marca caminos importantes para la creación patria.



Francisco Nixon: Lo Malo Que Nos Pasa

Veterano de la escena indie asturiana, Francisco Nixon ha sido un artista clave de las últimas dos décadas en grupos que marcaron época como Australian Blonde o La Costa Brava. Ahora Francisco Javier Martínez, de nombre artístico Nixon, vuela solo y su último disco, Lo Malo Que Nos Pasa, brilla con fuerza con un puñado de canciones en las que el músico literalmente desnuda su alma, lo cual se agradece, y nos obliga a escuchar y a emocionarnos con pequeñas historias cotidianas teñidas de una cierta melancolía que nos suenan reconocibles y cercanas. Del pop a lo Galaxie 500 de La Vidente a esa guitarra con un punteo andaluz de la canción que da título al disco, una modélica canción de pop español, este disco es mucho más que una delicia.



Hidrogenesse: Roma

Tras varios meses trabajando las canciones, el dúo Hirdrogenesse aprovechó una beca para artistas en Roma para terminar este disco: "Nos impusimos ese plazo de una semana que teníamos en Italia para acabarlo" y lo llamaron, evidentemente, Roma. Canciones como A los viejos, Siglo XIX o Disfraz de tigre destilan la misma agudeza e inteligencia en las letras que siempre les ha sido propia sin apartarse de ese retropop con tintes electrónicos al que deben su fama. Practican una suerte de electrónica primitiva directa y fresca en la que logran ser ácidos y mordaces sin perder el sentido del humor. Y crean grandes melodías como la de El hombre de barro.



I Am Dive: Wolves

Segundo álbum tras una prolífica etapa en la que han publicado diversos EPS y singles, Wolves es el resultado de la fusión del talento de Esteban Ruiz y José A. Pérez, veteranos músicos de la escena sevillana que juntos han encontrado su complemento perfecto con un sonido que recuerda a Notwist o Slowdive. Es un disco emocional y dramático, en el que sus autores construyen poderosas canciones como la que da título al disco. Un trabajo tan evocador como emocionante en el que cabe celebrar de forma especial su calidad como instrumentistas.



Joan Miquel Oliver: Pegasus

Conocemos el gran talento del mallorquín Joan Miquel Oliver como compositor de Antònia Font, que fue uno de los grupos españoles más importantes desde 1997 hasta su disolución hace un par de años. En solitario, presenta un tercer disco fascinante en el que Oliver practica un folk mediterráneo en el que caben desde el surrealismo de Sisa (con el que comparte conciertos en el Col·lectiu Eternity) hasta la influencia del rock americano. Hay en Pegasus una fascinación por el sonido del mundo, un oído atento a la magia y el misterio de la vida, una poesía brillante y clara que crean un universo con un gran poder lírico que despierta de inmediato nuestra imaginación.



La Bien Querida: Premeditación, Nocturnidad y Alevosía

Quizá la mejor canción de este año, Poderes extraños abre este espléndido disco en el que la compositora y cantante bilbaína Ana Fernández-Villaverde se supera a sí misma. Premeditación, nocturnidad y alevosía ya nos indica desde su título por dónde van los tiros. La maravillosa Bien Querida logra algo hermoso en este álbum, convertir su rabia y decepción amorosa en un refinado disco de pop en el que el dolor se esconde detrás de una sana y brillante autoparodia. Pocas veces se ha escrito una canción tan contundente y amarga como Ojalá estuvieras muerto y al mismo tan divertida. Hay profundidad en las letras y en la música con ese sonido de guitarras ampuloso y amplio que nos recuerda a The National o Future Islands.



Le Parody: Jondo

La polifacética Sole Parody desarrolla su creatividad en el ámbito de la poesía, la fotografía y sobre todo la música, donde alcanza su mayor éxito con su segundo álbum, Hondo, en el que según ella misma ha querido explorar "el sur del sur" para viajar a las raíces de su tierra en una arriesgada y asombrosa fusión entre electrónica, la tradición andaluza que llega "jondo" pero también las influencias africanas, árabes y de Oriente Medio que enriquecen ese discurso. En una entrevista con Mondo Sonoro decía la malagueña que es "música muy friqui para triunfar", pero yo no lo creo. El espíritu aventurero y vanguardista de la artista la ligan con grandes artistas norteamericanas como Julia Holter, Merrill Garbus (Tune Yards) o la propia Grimes. Un disco para escuchar atentamente de una gran riqueza de matices, más físico" que intelectual con ese dominio del ritmo y la percusión.



Paracaídas: Pensamiento de paz durante un ataque aéreo

Producto de la unión de cuatro músicos muy conocidos de la escena madrileña que se multiplican en diversos grupos, Miguel e Iñaki (Atención Tsunami, Incendios, Karen Koltrane), Rodrigo (Incendios, Dol, Hestiu Ròïn) y Pablo (Autumn Comets, Bel Bee Be, Karen Koltrane), Paracaídas entrega con Pensamiento de paz durante un ataque aéreo un álbum de una delicadeza y belleza notables. Hay ecos en su pop intimista y elegante de aquella escena de Donosti (Family), y en su ambición musical con aires del folk y el rock influencias de bandas como Death Cab for Cutie. Con un título inspirado por un relato de Virgina Woolf, hay canciones hermosas como esa crepitante Rompehielos o de una gran riqueza musical como esa Sans Soleil suponemos que dedicada a Chris Marker.



Syl Niet: Something Dark Dancing Inside

Hiperactiva, Silvia Nieto ha publicado un disco como Hyper Sunday este año, de carácter más popero destinado a la pista de baile, y repite con este "Algo oscuro baila dentro de mí" en solitario en el que muestra una vena más experimental y vanguardista con un tono más electrónico. A niet! le gusta que en sus canciones haya una cierta extrañeza esquizoide al estilo Aphex Twin (esas risas inquietantes) sobre unas bases melodramáticos cuyas filigranas por momentos recuerdan a los caminos que transita FKA Twigs. Hay coqueteos con el pop (Anybody There) o el ambient (Blancanieves) en este seductor disco.



Tulsa: La calma chicha

En su tercer disco, Miren Iza cambia el rock de guitarras por los sintetizadores sin perder ese punto roquero que la caracteriza. El disco, producido por Carasueño y Charlie Bautista, oscila entre la dulzura de Ay, el lirismo de Los ilusos o la turbulencia del single En tu corazón solo hay sitio en los suburbios. Dice Miren que quería redescubrir el gozo de la música y al mismo tiempo hacer un disco más consciente, más adulto, y con los años su voz suena más matizada, más seca y más seductora. Se la puede escuchar (y ver) también en la película Los exiliados románticos, de Jonás Trueba, destacada por los críticos de El Cultural como una de las mejores del año 2013.



Natos y Waor: Martes 13

Ídolos de la juventud española y quizá totalmente desconocidos para cualquiera que tenga más de 30 años o sea aficionado al rap, los madrileños Natos y Waor se reunen por tercera vez tras un LP y un EP en común con un disco fantástico. Son raperos distintos, Waor tiene un tono más chulesco y contundente, Natos es más retorcido y su voz ronca, que a veces parece de ultratumba, nos sorprende con su originalidad y fuerza. Muchas drogas, chicas, chulería, cierta autoparodia, mucha influencia del hip hop made in Kanye West y sinceridad a raudales en un álbum que los confirma como artistas serios y estrellas de un enorme potencial.



Los Punsetes: LPIV

Cuarto disco de uno de los grupos patrios con una de las trayectorias más interesantes, muy conocidos en Madrid gracias a sus muchos directos en salas de la ciudad. Los Punsetes hacen canciones pop y las tocan como si fueran un grupo de punk, lo que da a su sonido una inmediatez y una espontaneidad contagiosa. Cronistas de la vida urbana, dicen ellos que son un grupo que hace pop sin ser poperos y esta vez suenan más garajeros y gamberros. Sarcásticos y punzantes, canciones como Me gusta que me pegues (con ese riff de guitarra a lo Sonic Youth) u Opinión de mierda nos acercan al lado oscuro de la vida urbana.



@juansarda