Karita Mattila

Madrid y Valencia estrenan Katia Kabanova e Iphigéne en Tauride, las historias de dos mujeres en las voces de Karita Mattila y Violeta Urmana, a la que acompaña Plácido Domingo.

La actividad operística presenta en la próxima semana dos piezas infrecuentes en nuestros escenarios. El martes llega al Teatro Real de Madrid Katia Kabanova de Janacek. Al día siguiente, el Palau de les Arts de Valencia estrena Iphigénie en Tauride de Gluck. Sus respectivos autores, aunque muy distantes en el tiempo, se propusieron devolver al teatro musical una cercanía basada en la credibilidad de sus argumentos y personajes.

Katia Kabanova está basada en el drama La tempestad de Alexander Nikolayevich Ostrovsky, cuya figura principal es una esposa insatisfecha que, al igual que Emma Bovary o Anna Karenina, asumirá su propia destrucción al no querer someterse a las normas de una sociedad burguesa. Sólo se ha representado en una ocasión en Madrid, en el Teatro de la Zarzuela, en 1975, por el Teatro Nacional de Praga con Gabriela Benackova en el rol titular. La sugerente y poética puesta en escena creada en esta ocasión por Robert Carsen para la ópera de Flandes cuenta con el agua como leitmotiv y una magistral iluminación. En el papel titular debutará la magnífica soprano finlandesa Karita Mattila, una excelente intérprete de este repertorio, al frente de un reparto que incluye a otros destacados nombres como el tenor Miroslav Dvorsky en su amante Boris, la mezzosoprano Julia Juon en su implacable suegra Kabanicha o el tenor Guy De Mey en el pusilánime marido Tichon, mientras que en el foso estará una de las batutas más idiomáticas para este lenguaje, el maestro checo Jiri Belohlavek.

Iphigénie en Tauride es uno de los ejemplos fundamentales de la reforma operística emprendida por Gluck como respuesta a los excesos del teatro barroco. Cuenta la historia de la hija mayor del rey de Micenas, Agamenón, ofrecida en sacrificio antes de partir a la guerra de Troya. El compositor alemán ilustra toda esta trama con una admirable economía dramática y musical, inspirada en la declamación de la tragedia clásica francesa.

En el papel titular, que exige una depurada línea unida a unos expresivos acentos, encontraremos a la estupenda soprano lituana Violeta Urmana, después de sus incursiones verdianas y wagnerianas, y como Orestes se presentará en el Palau de les Arts el tenor madrileño Plácido Domingo, que ya obtuviera un notable triunfo con este mismo personaje en la producción que podrá verse en la ciudad del Turia, procedente del Metropolitan de Nueva York. Entre los demás miembros del reparto hay que mencionar especialmente, en el papel de Pílades, al ascendente tenor jerezano Ismael Jordi. La responsabilidad musical recaerá en las manos del experimentado director francés Patrick Fourniller.