Los síntomas de relanzamiento económico dan nuevo impulso al panorama operístico nacional. Más presupuesto y más títulos en el cartellone. Algunos muy sustanciosos y osados. El Teatro Real desciende a la prehistoria de Wagner en La prohibición de amar y afronta los estragos del antisemitismo con Moisés y Aarón de Arnold Schönberg y El emperador de Atlantis de Viktor Ullman. El Liceo exhibe el imponente Benvenuto Cellini armado por Terry Gilliam. La Zarzuela levanta al fin el drama proletario y maldito Juan José, de Sorozábal, y recrea la aventura intelectual de María Moliner. El Palau de les Art celebra su X aniversario con sugerentes montajes como Silla de Haendel, mientras que la ABAO continúa volcada en Verdi y la Maestranza oscila de Zemlinsky a Rossini. Mejores tiempos para la lírica.
Benvenuto Cellini
Berlioz / Liceo de Barcelona. Desde el 8 de noviembre.Foto: Teatro Liceo
Don Carlo
Verdi / Palacio Euskalduna de Bilbao. Desde el 24 de octubre.Foto: ©E. Moreno Esquibel
Importante es que la ABAO arme este título verdiano. Después de muchos años, se ofrecerá en su versión original de 1867 en cinco actos y con pentagramas que tradicionalmente se eliminan tanto en las representaciones de la edición italiana en cuatro o cinco actos como en la francesa dividida en cinco. Las funciones del Euskalduna se ofrecen en la ya conocida dirección escénica de Gian Carlo del Monaco, procedente de Sevilla, Oviedo y Tenerife, aunque en estas ciudades se empleara a la versión italiana recortada. Se está trabajando para completar la visión escénica total, y en ello andan el regista y su colaboradora Sarah Schinasi. El reparto aparece presidido por el bajo cantante búlgaro Orlín Anastassov, una voz bien proyectada y cada vez más asentada. Junto a él, el tenor albanés Giuseppe Gipali, lírico y no siempre templado, ganador, como aquél, de premio en el concurso Operalia de Plácido Domingo, la soprano uruguaya María José Siri, de instrumento esmaltado y potente y cuidado arte de canto, la mezzo Daniella Barcellona, camaleónica y apasionada, y el barítono Juan Jesús Rodríguez, de pastoso timbre y robustas sonoridades. Massimo Zanetti, habitual en los grandes teatros, se encarga del foso, en el que estará la Sinfónica de Bilbao. Las representaciones, en esta cuestión también respetuosas con el original, incluyen el ballet previsto para el estreno parisino.La prohibición de amar
Wagner / Teatro Real de Madrid. A partir del 19 de febrero de 2016.Ivor Bolton. Foto: Ban Wrigth
Juan José
Sorozábal / Teatro de la Zarzuela de Madrid. A partir del 5 de febrero de 2016.José Carlos Plaza. Foto: Teatro de la Zarzuela
Por fin va a representarse esta obra maldita de Pablo Sorozábal, un drama proletario, como la denominaba su autor. Partitura escrita en 1968 a partir de un texto de Joaquín Dicenta y a punto de estrenarse en 1979 en el teatro que ahora la acoge. Las exigencias del compositor, las disponibilidades de la administración, la falta de entendimiento mutuo, la consideración oficial de que el músico era, en definitiva, persona non grata, pesaron finalmente para que el acontecimiento no tuviera lugar. El enfrentamiento de Sorozábal a un régimen, por entonces en transición, que no le había precisamente favorecido y que no soportaba a las personas que no tuvieran pelos en la lengua debió de pesar. Hay que decir que la obra, en versión concertante, ya se pudo escuchar en el Auditorio Nacional de Madrid en febrero de 2009, pocos días después de su estreno mundial en Musikene de San Sebastián. Se podría haber contado para esta presentación escénica mundial con ese magnífico músico que es José Luis Estellés -clarinetista y director-, que realizó una estupenda labor de revisión y montaje. Pero en esta ocasión la responsabilidad recaerá en Miguel Ángel Gómez Martínez, seguro, pautado y, a sus años, muy prudente con los tempi. José Carlos Plaza dará animación a una escena que conecta en determinados aspectos con la estética verista. Hay buenas voces: Carmen Solís, Antonio Gandía, Ángel Ódena, Rubén Amoretti...Written on Skin
George Benjamin / Teatro Real de Madrid. 17 de marzo de 2016 / Liceo de Barcelona. 16 de marzo de 2016.George Benjamin. Foto: Robert Millard
Silla
Haendel / Palau de les Arts de Valencia. A partir del 12 de diciembre.Boceto de la escenografía de Silla. Foto: Palau de les Arts
Voces del Real
Varios intérpretes / Teatro Real de Madrid. A partir del 29 de septiembre.Jonas Kaufmann. Foto: Gregor Hohenberg
Jonas Kaufmann sólo ha cantado una vez en el Teatro Real. Y de eso hace 16 años. Fue una sola función, el 14 de marzo de 1999. El tenor fue convocado con urgencia para sustituir a Zoltan Todorovich, al que correspondía meterse en la piel de Tito en La clemenza di Tito, de Mozart. Es el único rastro del tenor alemán sobre el escenario del coliseo madrileño, al que no pudo subirse en 2008 tras romperse una costilla. No le quedó más remedio que dejar plantado a Claudio Abbado, que le esperaba para que encarnara a Florestan en Fidelio. Estos precedentes, y el hecho de que se haya coronado como el rey de los tenores en los últimos años, otorgan carácter de acontecimiento a su visita a Madrid el próximo 10 de enero. Será el reclamo más sustancioso del ciclo Voces del Real, pleno de figuras rutilantes. Este martes arranca con Natalie Dessay con un recital en el que esgrimirá piezas de Schubert, Mendelssohn, Duparc, Fauré, Liszt y Debussy. La seguirá Juan Diego Flórez el 16 de noviembre, que exhibirá su reciente evolución vocal, saltando del bel canto donizettiano al romanticismo francés de compositores como Massenet. El 9 de diciembre desembarca otro grande, el contratenor Bejun Mehta. Completarán la nómina Renée Fleming (14 de abril), Andreas Scholl (22 abril) y Susan Graham (11 de junio).El barbero de Sevilla
Rossini / Maestranza de Sevilla. Desde el 8 de febrero de 2016.Foto: Guillermo Mendo
María Moliner
Parera Fons / Teatro de la Zarzuela de Madrid. Desde el 13 de abril de 2016.Maqueta del montaje. Foto: Teatro de la Zarzuela
El teatro de la calle Jovellanos da cabida a un encargo al compositor mallorquín Antoni Parera Fons que versa sobre la apasionante aventura investigadora y personal de la bibliotecaria que se atrevió a enfrentarse a la Real Academia Española. Sobre el libreto de Lucía Villanueva (nada que ver con la obra teatral de Manuel Calzada Pérez) Parera diseñará su diáfano dibujo musical, que no se atiene a ninguna estética concreta. La voz en las obras de este autor siempre es tratada con mimo, buscando la expresividad de las palabras y sus implicaciones fonéticas. Su facilidad para el manejo de las texturas, el cuidado de los timbres y la creación de atmósferas convienen a una trama que tiene mucho de psicológica y que estudia el deterioro progresivo de un cerebro. El ascendente Paco Azorín, hombre de múltiples saberes escénicos (también prepara un atrevido Don Giovanni), dará forma teatral, sobre su propia escenografía, a una ópera que, según sus propias palabras, "está pensada, compuesta y escrita para la gente de hoy". La dominadora y humanista batuta de Víctor Pablo Pérez acogerá a un equipo vocal en el que destaca la presencia de dos mezzos líricas de cálido timbre: María José Montiel, tan conocida en la casa, y la más tierna italiana Cristina Alunno. Las secundan ilustres voces hispanas: José Julián Frontal, Carlos Chausson, Celia Alcedo, María José Suárez y Lola Casariego.Moisés y Aarón
Schönberg / Teatro Real de Madrid. Desde el 24 de mayo de 2016.Romeo Castellucci. Foto: Javier Marquerie
El ocaso de los dioses
Wagner / Teatro Liceo de Barcelona. A partir del 28 de febrero de 2016.Foto: Teatro Liceo
Completa el coliseo la Tetralogía iniciada hace cuatro años sobre el montaje de Robert Carsen, un artista que siempre sabe encontrar el lado oscuro de las cosas y explicar las tramas más esquinadas con notable claridad. Es una visión negativa, que contempla la paulatina ruina de la naturaleza y la capacidad autodestructiva del ser humano. Visión nada piadosa, ubicada en tiempos actuales, que pone bien al descubierto las claves de una acción en la que la ambición es el motor de las reacciones de los hombres y en la que las modernas fuentes de riqueza sustituyen al oro. En el foso continúa, como en las otras tres obras de la saga, Pons, rectilíneo y minucioso, y el reparto mantiene algunos de los nombres ya conocidos, como Lance Ryan, un Sigfried en la actualidad no poco problemático. Irene Theorin, pese a su vibrato y metal algo raído, es una garantía como Brünnhilde, lo mismo que Samuel Youn, Hans Peter König y el veterano Oskar Hillebrandt son muy capaces para sus respectivos papeles de Gunther, Hagen y Alberich. Jacquelyn Wagner es digna Gutrune y Tercera Norna y Michaela Schuster se ha de desempeñar con propiedad como Waltraute. Dos jóvenes realidades hispanas como Primera y Segunda Nornas: Cristina Faus y Pilar Vázquez y una tercera como primera Hija del Rin, Isabella Gaudì. Wellgunde y Flosshilde son Anna Alàs y Marina Pinchuk.El emperador de la Atlántida
Ullmann / Teatro Real de Madrid. A partir del 10 de junio de 2016.Gustavo Tambascio. Foto: César Sánchez
El rey de Kandaules
Zemlinsky / Maestranza de Sevilla. Desde el 20 de junio de 2016.Foto: ©Studio Camera-Palermo Franco Lannino & Michele Naccari
Der König Kandaules de Alexander von Zemlinsky, basada en la obra de André Gide, es una partitura muy exigente de 1935-36, recuperada por Anthony Beaumont, que completó en 1989 lo escrito por el cuñado de Schönberg. En la soberbia música encontramos, dentro de una estructura dramática muy férrea, con inteligentes y climáticas transiciones, lenguajes de signo distinto, aunque no enfrentados. El pulso de Zemlinsky no decae y halla para cada escena el color orquestal idóneo, el ritmo justo, la línea melódica y vocal esperada. Aquello huele a Wagner, a Mahler, a Strauss y... a Debussy. Esta mítica narración sobre el antiguo rey lidio necesita de intérpretes capaces de leer una partitura llena de guiños y alternancias. A día de hoy únicamente sabemos los nombres de dos de los cantantes de los diez que se necesitan. Son los de la soprano hispano francesa Nicola Berger Carbone (Nyssia, esposa del rey), una actriz importante y una voz irregular, y el barítono alemán Martin Gantner (el pescador Gyges). Buena cosa es que la dirección musical esté a cargo de Pedro Halffter, hábil y comprensivo con la música de esta estética de principios del siglo XX. Recordemos que estrenó El enano y repuso Una tragedia florentina del propio Zemlinsky. La puesta en escena, abiertamente simbólica, viene del Teatro Massimo de Palermo y está firmada por Manfred Schweigkoffer.El holandés errante
Wagner / Palacio de la Ópera de A Coruña. Desde el 11 de junio de 2016.Foto: Palacio de la Ópera
Il duca d'Alba
Donizetti / Teatro Campoamor de Oviedo. Desde el 13 de diciembre.Foto: Annemie Augustijns
Esta ópera incompleta de Gaetano Donizetti nunca ha entrado del todo en el repertorio. El libreto de Scribe fue rechazado por Halévy y fue a parar a Verdi, que transportó la acción del Flandes del XVI a la Sicilia del siglo XIII y compuso sobre él Les Vêpres sicilennes. Hasta 1882 no se estrenó, en Roma, la obra donizettiana, que terminó Matteo Salvi sobre la traducción de Angel Zanardini. La producción ovetense es la de la ÓperaBallet Vlaanderen y cuenta con un reparto de marcado sello hispánico, lo cual es de celebrar, que aparece encabezado por Ángel Ódena, barítono recio y buen cantante, en la parte estelar. A su lado, los bajos Felipe Bou y Miguel Ángel Zapater, los tenores Josep Fadó y José Bros. La soprano mexicana María Katzarava, lírica de buenas maneras, es Amelia d'Egmont. Un buen conocedor como Roberto Tolomelli maneja la batuta.La serva padrona / El secreto de Susana
Pergolesi / Wolf-Ferrari / Teatro de la Farándula de Sabadell. A partir del 27 de noviembre.Santiago Serrate. Foto: AAOS
En su modesta pero jugosa temporada la Asociación Amigos de la Ópera de Sabadell ha tenido la idea, no por habitual menos feliz, de unir estos dos intermezzi de Pergolesi y Wolf-Ferrari, cuya composición está separada por 176 años. Hay varias notas en común: coinciden en la fina comicidad, en la estilización de las formas, en el hecho de que las protagonizan una soprano, un barítono y un personaje mudo. Frente al toque de ópera bufa napolitana, en la línea de la commedia del'arte, el humor más destilado y el recitado melódico, las sonoridades vaporosas de la comedia elegante. La mano autorizada de Santiago Serrate será la que coordine ambas obritas en el espectáculo dirigido escénicamente por Carles Ortiz. Intervienen cantantes jóvenes como Sara Blanch, Juan Carlos Esteve, Beatrice Jiménez y el más rodado Enric Martínez-Castignani.