Teatro

Un bailarín de raíces

Berna actúa en el Madrid con Amantes de Teruel

13 septiembre, 2007 02:00

Berna inspira su danza en la jota

Los coreógrafos que trabajan con las danzas de raíces no son ajenos a las inquietudes escénicas contemporáneas. Desde formatos grandes como Riverdance, hasta el flamenco más íntimo, la gama de registros y recursos aumenta. Es el caso de Miguel ángel Berna y su compañía Amares, que presentarán esta semana en el Teatro de Madrid su último espectáculo de gran formato, Amantes de Teruel.

Berna irrumpió en la escena nacional en el año 1993 cuando recibió el Premio para Bailarín Sobresaliente en el II Certámen de Coreografía de Danza Española y Flamenco. Su potente presencia se ha convertido en sello imprescindible de sus espectáculos, que compaginan lenguajes tradicionales y contemporáneos. Su lectura escénica parte de un alto nivel técnico, un buen dominio del folklore aragonés y un interés por el mestizaje. Tiene buen gusto a la hora de juntar colaboradores de primera fila, con lo cual el aspecto interpretativo y de composición individual y coral funciona bien.

De cuerpo anguloso y rasgos marcados, imprime una energía arrolladora en su interpretación de la jota, un baile marcado por figuras masculinas. Reclamado como artista y profesor invitado en numerosas compañías, el coreógrafo zaragozano y su compañía son residentes en su ciudad natal desde julio de 2005, año en que el Ayuntamiento tomó la polémica decisión de disolver el Ballet de Zaragoza. él será el encargado de inaugurar la Expo de Zaragoza con el espectáculo Goya.


La jota a ritmo arrollador. Amantes de Teruel es el octavo espectáculo de Berna y el primero que se atreve con una línea narrativa. Sus creaciones anteriores, con las que ha girado por Europa, Asia y América, se han centrado en la investigación de terrenos y texturas de folclores y raíces diversos, siempre partiendo de la jota. Ocho bailarines forman la compañía, junto con Berna, que cuenta además para Amantes de Teruel con tres bailarines invitados excepcionales: Mayte Bajo, Candy Román y Primitivo Daza. Basado en la leyenda del siglo XIII del amor imposible de Isabel de Segura y Juan Diego de Marcilla, el octavo espectáculo de Berna está dividido en un prólogo, donde Las Parcas tejen el trágico destino de los jóvenes, y tres partes que cuentan su encuentro, el imperativo del padre de Isabel para que Marcilla se convierta enun buen partido, y su vuelta de la guerra después del matrimonio de su amada con otro. La banda sonora compuesta por Joaquín Pardinilla y Alberto Artigas busca de nuevo la convivencia entre músicas e instrumentos tradicionales y modernos (bandurria, laúd, clarinete, guitarra acústica, gaita aragonesa, bajo).