Teatro

Titirimundi se crece

18 octubre, 2007 02:00

Titirimundi amplía su consolidada programación de primavera con una edición de otoño y Navidad que recuperará los trece mejores espectáculos que han pasado por el Festival en los últimos años.

El Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia está de estreno. Tras tener más que afianzada su temporada de primavera, que cuenta con un público internacional muy consolidado, Titirimundi se adentra ahora en un nuevo proyecto que pretende convertir la ciudad en núcleo mundial del tea- tro de títeres durante todo el año. Para conseguirlo, la muestra dará un primer paso esta temporada con la inclusión de una programación de otoño y Navidad, que se prolongará hasta el próximo 6 de enero y recuperará a los mejores titiriteros que ha pasado por el Festival en sus últimas ediciones.

"Después de veintidós años, hemos creado una afición y dignificado una profesión que, no hace mucho, estaba desprestigiada... Con la ampliación de la muestra, sólo queremos convertir Titirimundi en algo regular, con espectáculos durante todo el año", explica el director del Festival, Julio Michel.

Parábolas negras. Para esta edición de otoño y Navidad se rescatarán trece funciones. Entre ellas, las parábolas negras del inglés Stephan Mottran, las tallas de madera del destacado marionetistas estadounidenses, Philipp Huber, que repasará en un espectáculo abierto y cautivador una selección antológica de sus mejores trabajos del último cuarto de siglo, y las excitantes historias sin palabras de los argentinos Bululú.

Para los más pequeños, el Festival recobra la magia de las narraciones poéticas y lúdicas con animales de El Retablo, la libre adaptación del popular cuento de Christian Andersen, El patito feo, de Los Duendes y el imaginario teatral de Rodorín, un especialista en idear montajes que combinan la oralidad y el juego...
Todo con el único objetivo de que "el espectador se acerque movido en un principio por la curiosidad y quede atrapado" por unas técnicas teatrales que se ponen al servicio del ingenio a través del movimiento imposible, los hilos de la fantasía y las partituras escénicas justificadas por la imaginación.