Image: Sagna debuta en Madrid

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Teatro

Sagna debuta en Madrid

La Pradillo muestra su personal visión de la danza

1 noviembre, 2007 01:00

Tres intérpretes de la obra Oui, oui...

La coreógrafa e intérprete Carlotta Sagna llega a la Pradillo de Madrid con Oui, oui, pourquoi pas, en effet?, un espectáculo de danza-teatro que reflexiona sobre la relación entre juventud y madurez.

La danza, por depender de un medio tan susceptible al paso del tiempo como es el cuerpo humano, es un arte especialmente efímero. En Oui, oui, pourquoi pas, en effet?, dentro del Festival de Otoño, la coreógrafa, intérprete y directora italiana Carlotta Sagna afronta el tema con la habilidad de una artista ricamente polifacética. Entrenada en destacadas compañías como Needcompany, de Jan Lauwers, o la Academia Mudra, o los proyectos que realiza con su hermana Catarina, Carlotta se presenta por primera vez en la ciudad de Madrid como coreógrafa.

Bailes hip-hop
El cuarteto Oui, oui…, tan teatral como coreográfico, gira alrededor de la figura del guardián, interpretado por el veterano bailarín de ballet y gestor cultural argentino Hugo Guffanti. La idea es representar la tradición, la memoria, la veneración al pasado, pero guarda una sorpresa: en el fondo quisiera despojarse de tanto patrimonio para bailar hip-hop. Los tres bailarines jóvenes que rodean a Guffanti, Jorge Crudo, Jasna Vinovrski y Claire Vuillemin, aún tienen mucho camino por recorrer y energía a raudales. Su relación con la memoria es bien distinta. Oui, oui… indaga en la frontera entre la entrega sin medida de la juventud y la mesura de la madurez. Lo hace con emoción y una apertura de miras no exenta de humor aunque no puede evitar enfrentamientos.

Hija de la coreógrafa turinesa Anna Sagna, Carlotta se formó en la Academia de Danza Clásica de Montecarlo y en la Escuela Mudra de Bruselas. Desde sus inicios ha orientado su trabajo desde la danza hacia el teatro: entra a formar parte de la compañía teatral La Valdoca, antes de integrarse en Needcompany, donde se convirtió en intérprete en casi todas sus obras, y en una de las bailarinas más cercanas a Jan Lauwers, desarrollando trabajos como Calígula, un solo de danza "para órganos internos" porque los pies y las manos de la bailarina parecen borrados, y Dead Dogs Dont Dance, un espectáculo de Lauwers para dos actores y once bailarines del Ballet de Frankfurt. También ha bailado en coreografías de Anna Teresa de Keersmaeker y de Micha Van Hoecke y entre sus trabajos más destacados figura En el año 2004 el Festival de Aviñón la invitó a participar y nació Tourlourou, un trabajo que concibió para el intérprete Jone San Martin. Desde entonces reside en Francia con su compañía.