Image: Albertí se queda con la copla

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Teatro

Albertí se queda con la copla

15 noviembre, 2007 01:00

Xavier Alberti acompaña al piano a los intérpretes. Foto: David Ruano

A partir de mañana llega al Corral de Comedias de Alcalá de Henares Crónica sentimental de España, un recorrido por la copla española que el día 22 se trasladará a La Abadía.

Pueblo de España/ ponte a cantar/ pueblo que canta/ no morirá, llamaba a la lucha Adolfo Celdrán ante el entusiasmo de los asistentes a los recitales permitidos por la franquista autoridad gubernativa. Y el entusiasmado público, normalmente estudiantes universitarios, respondía cantando y aplaudiendo a los comprometidos artistas. Pero para asombro de los intelectuales, lo que de verdad gustaba a la mayoría de los españoles eran otros cantantes y músicas, coplas menos épicas y heroicas que no hablaban de luchas políticas o de condiciones de vida, sino de amores desgraciados, sueños, esperanzas y otras cosas cotidianas que entraban hasta dentro de quienes las escuchaban y luego cantaban en cualquier sitio. Pocos intelectuales de la época dieron importancia a este hecho, que repelía todo lo que oliera a gusto popular. Entre los que sí supieron apreciar su valor cultural y ver la importancia de la copla para retratar un país estaba Manuel Vázquez Montalbán, como recogió una serie de artículos con el epígrafe de Crónica sentimental de España en la legendaria revista "Triunfo" de 1969.

Con los reportajes, el periodista y escritor recorrió los años cuarenta, cincuenta y sesenta de un país devastado por la guerra y sometido a una dictadura que no acabó hasta un lustro después de su publicación en la revista. Casi cuatro decenios más tarde, Xavier Albertí ha recuperado el material, extraído algunas de las canciones más conocidas que allí aparecían y las ha subido a un escenario para mostrar el latido de esa época, porque "las canciones no mienten", según escribió Vázquez Montalbán, y reafirma ahora Albertí.

Sobre esa base, el director ha buscado construir "un espejo de nuestra historia personal y colectiva" que permita hacer un viaje por "el imaginario común" de varias generaciones de españoles para explicar las claves de por qué pequeñas historias simples y sin pretensiones intelectuales, de pocos minutos de duración, formaron parte de la vida de tantos millones de personas.

Suerte de cabaret. A esto se suma además la búsqueda de aspectos y significados no apreciados en su momento incluso por los que cantaban los títulos. Como ya hizo en De Manolo a Escobar -anterior montaje musical de Albertí, en el que Escobar se reinterpretaba a sí mismo al tiempo que recorría su carrera artística- convierte música, textos de canciones y palabra hablada en una suerte de cabaret. A diferencia de aquél, el presente espectáculo cuenta con cinco intérpretes, más Albertí al piano, que desgranan canciones del propio Escobar, de Concha Piquer, Lola Flores y Raphael con otras procedentes de zarzuelas o que tuvieron un considerable éxito en la radio y luego llegaban a todos los rincones de España gracias a las orquestas que recorrían las verbenas de cada pueblo. Con ella, ayudándose de un juego escénico sencillo que busca la proximidad física con el espectador, Crónica sentimental de España radiografía un país y una época.