'In nomine Dei', contra el fanatismo y el odio
La obra de Saramago es un duro alegato contra la intolerancia y el fanatismo religioso
6 diciembre, 2007 01:00Siglo XVI. Católicos, protestantes y anabaptistas se enzarzan en una batalla campal en Mönster. Los primeros quieren vivir según dictan los patriarcas bíblicos; los segundos, según Lutero; y los últimos, imponer un "comunismo evangélico". Pero, ante la incapacidad de las partes de ponerse de acuerdo, se matan, se torturan y se degöellan entre sí. Es In nomine Dei, un duro alegato contra la intolerancia y el fanatismo religioso que José Saramago escribió en 1993 a la sombra del hecho histórico y que el próximo miércoles estrenará el Centro Andaluz de Teatro, bajo la dirección de José Carlos Plaza, en el Teatro Central de Sevilla.
Los acontecimientos de la obra "representan apenas un trágico capítulo de una larga e irremediable historia de la intolerancia humana", según Saramago. El autor se dirige a creyentes y no creyentes con la intención de que busquen puntos de concordia en vez de repetir la misma constante histórica. "No es culpa mía ni de mi moderado ateísmo si en Mönster, en el XVI, como en tantos otros tiempos y lugares, católicos y protestantes se despedazaron los unos a los otros en nombre del mismo Dios para alcanzar el mismo Paraíso eterno", lanza casi a modo de justificación el escritor.
In nomine Dei, que comienza con el exterminio de los que discrepan, de los que no se dejan arrebatar lo que es suyo -ya sean ideas o bienes- se sumerge en un laberinto de cinismo y cobardía, próximo a esa realidad que el director Plaza denuncia sin reparos: "Aún en pleno siglo XXI, el hombre siente miedo ante las grandes preguntas de su esencia y existencia, y son las mentiras premeditadas y astutas las que continúan enajenando esa angustia". Con una prosa arrolladora, In nomine Dei lanza un dardo a favor del fin de "la irremediable historia de la Humanidad".