Isabella Castillo es Ana Frank.

El musical Ana Frank. Un canto a la vida se estrena esta noche en Madrid en medio de la polémica. La obra es un producción totalmente española que dirige Daniel García Álvarez.

La polémica sube esta vez a los escenarios en forma de musical. La conversión del drama vivido por Ana Frank en un título del género, cuyo estreno se celebrará esta noche en el Teatro Häagens-Dazs de Madrid, vuelve a sacar a la luz la discusión de si determinados tratamientos de asuntos como el Holocausto no contribuyen a su banalización.

El productor de Ana Frank. Un canto a la vida, Rafael Alvero, niega las acusaciones de que el musical sirva para "trivializar" el drama de la joven judía deportada por los nazis al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió. "No hay ninguna ligereza, ninguna frivolidad", continúa Alvero que cree que el montaje servirá para que los que no conocen la historia se interesen por ella". De similar opinión es la Fundación Ana Frank, de Amsterdam, que ha concedido el permiso para la obra. Por el contrario, el Fondo Ana Frank, radicado en Basilea, que posee los derechos del Diario manifestó su desacuerdo, aunque no puede oponerse a su estreno ya que el musical es una adaptación del libro y no utiliza partes literales de lo escrito por la joven.

El diario de Ana Frank no es la primera vez que pasa del papel al teatro. En 1955, el autor Albert Hackett estrenó en Nueva York la versión escénica del libro, adaptación por la que consiguió el Premio Pulitzer. Cuatro años más tarde, la obra, que en Madrid dirigió José Tamayo, se convirtió en la película de George Stevens y fue galardonada con tres Oscar, entre ellos al de Mejor Actriz Secundaria para Shelley Winters. Desde entonces, excepto en alguna ocasión esporádica, no ha habido nuevas adaptaciones de ningún tipo del diario de Ana Frank por prohibición expresa de su padre que siempre denegó los permisos necesarios. Incluido el solicitado por Steven Spielberg para hacer una nueva película.