Image: De copas con Harold Pinter

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Teatro

De copas con Harold Pinter

26 noviembre, 2010 01:00

Los actores Baldrich, Garbisu, Otegu, Casal y Del Valle

Dirigido por Carlos Fernández de Castro, hoy se estrena en el Valle Inclán de Madrid Celebración, de Harold Pinter. El montaje ha transformado la sala en un bar de copas en el que el público confraterniza con los actores del reparto.

En todas las obras del dramaturgo inglés Harold Pinter se libran batallas pero, a diferencia de aquellas en las que dos fuerzas antagónicas vertebran el andamiaje de la pieza teatral, en Pinter los términos en los que se articulan estas fuerzas no quedan claramente definidos. En su escritura nos encontramos con una gran dosis de violencia que late bajo la tersura del lenguaje y planea durante las pausas y silencios.

A diferencia del uso "superficial" y "glamouroso" que la escritura teatral más actual viene haciendo de la violencia en escena, Pinter nos muestra su origen a través de un uso del lenguaje que (como bien explica Sanchis Sinisterra, admirador confeso del maestro inglés) denota intentos desesperados por llegar al otro: "Precisamente por pretender comunicar demasiado bien, los personajes de Pinter sienten al otro como una amenaza y se enmascaran en las estrategias de la palabra, se defienden con las fracturas y discontinuidades de la lógica conversacional y huyen o atacan mediante el silencio". De este modo, a mediados de los años sesenta Pinter abría nuevas perspectivas en el mundo de la escena a través de la teatralización de la inconsistencia del lenguaje y de una inigualable combinación de elementos banales y terribles.

La palabra como estrategia.
Sus obras fuerzan al espectador a tomar conciencia de la naturaleza insegura y frágil de las relaciones interpersonales, mientras la verdadera acción dramática transcurre implacablemente bajo el parloteo desarticulado de unos personajes que utilizan la palabra como estrategia -sutil o brutal- de dominación.

En los noventa, el trabajo de Pinter se convirtió explícitamente en political y hard-hitting (político e implacable). Al principio de la década, su texto Tiempo de Fiesta terminaba con la poderosa imagen de un prisionero político hablando de su sufrimiento: "Me siento y lamo la oscuridad. Es lo que tengo. La oscuridad está en mi boca y yo la chupo. Es la única cosa que tengo".

Al final de esa misma década, Celebración (la pieza que con gran acierto ha elegido el CDN para esta temporada) concluye con el siguiente texto: "Mi abuelo me introdujo en los misterios de la vida y sigo atrapado en ellos. No puedo encontrar la puerta de salida". Son las palabras de un viejo camarero, el único personaje de esta "celebración" que, en contraste con el público al que sirve en el pub en el que trabaja, no ha basado su vida en los parámetros que dictaminan el éxito y los intereses creados.

En Celebración Pinter se atreve a hacer una crítica ácida y mordaz de la alta sociedad actual y de las fuerzas que mueven sus hilos. Éste ha sido uno de los aspectos que más han interesado al director del montaje, Carlos Fernández de Castro: "Los personajes de esta obra tienen mucho que ver con los triunfadores de la sociedad de hoy en día, se trata de gente que busca el éxito a toda costa y a pesar de su dignidad como seres humanos. Se trata de seres emocionalmente destruidos que han basado sus vidas en la creación de un cúmulo de intereses profesionales y se han olvidado de otras muchas cosas".

Para ello Fernández de Castro y el escenógrafo catalán Carlos Cugat han transformado la sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán en un restaurante de lo más fancy, donde el público asistente compartirá mesa con los actores Miguel Rellán, Sergio Otegui, Lola Baldrich, María Casal, Gabriel Garbisu, Enrique del Portal, Javier Román, María José del Valle y Usun Yoon. La velada estará amenizada por la pianista Cristina Alonso y el cantante Joselo, que interpreta en directo viejos temas de Miguel Ríos, Sergio Dalma, Miguel Bosé y Loquillo. ¡Que pasen ustedes una agradable velada!.