Image: Brutal ejemplo de beat box

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Teatro

Brutal ejemplo de beat box

22 abril, 2011 02:00

El grupo al completo

Voca People llega al Compac de Madrid el día 26. Una orquesta de virtuosos del beat box, que recrea sin instrumentos temas muy populares con humor y la participación del público.

Voca People llega a Madrid tras haber cautivado al público de varios países e, incluso a los internautas, pues cuatro meses después de su estreno en 2009, el vídeo tuvo en YouTube cinco millones de visitas. Sin duda, es uno de los títulos más originales de la cartelera actual.

Se mueve en el género musical y el espectáculo cómico. En el escenario, ocho artistas, totalmente vestidos y maquillados de blanco, muestran su virtuosismo en el arte del beat box, combinando sonidos vocales con el canto a capella , interpretando temas muy conocidos de forma cómica y despertando la participación del público. Se comportan como una orquesta pero con una peculiaridad: mientras unos cantan, los otros les acompañan con sonidos de tambor, trompetas o guitarras, pero sin ayuda de instrumentos musicales. Porque el beat box o beatboxing consiste en simular con la boca, labios , lengua y cara los sonidos de una caja de ritmos, para hacer melodías sobre las que rapear. Se podría decir que es la versión vocal del hip hop , aunque no sólo; sus orígenes se remontan a los años 80, cuando comenzaron a aparecer los primeros artistas en las calles de los barrios más humildes de Nueva York.

Cruzar fronteras. La vocación internacional de VocaPeople es obvia y está concebido como espectáculo para un público familiar (abstenerse niños menores de 10 años), no importa de qué nacionalidad sea. El espectáculo se estrenó en Israel y se ha representado en Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal y, ahora, España. Su creador es Lios Kalfo, de quien ya vimos en Madrid hace dos años Glow! , una especie de cómic escénico sostenido por un idioma inventado pero fácilmente comprensible; por la obra conocimos las inquietudes del director por experimentar en el teatro fórmulas de otras artes populares como el cómic o el cine. Pero Kalfo es más que un director y un productor con buenas ideas. Es un cómico muy famoso de la televisión israelí (The Comedie Store), y también un investigador perseverante que en 2001 recaló en Praga para conocer a fondo el teatro negro. Allí ideó su primera obra, Wow Show, en la que indagó en las técnicas de la luz negra para exprimir todas sus posibilidades. El espectáculo se exhibe todavía en la capital checa y su compañía, Wow, figura como una de las especializadas en teatro negro. Luego Kalfo ha creado nuevos espectáculos en Israel, para adultos y niños, siendo el último esta producción.

Convencido del poder de la música como la más universal de las artes, Kalfo ha diseñado el montaje a partir de una dramaturgia muy simple: los músicos blanqueados son, en realidad, extraterrestres procedentes de un planeta cuyos habitantes se comunican usando únicamente sonidos y expresiones vocales. Viajan por la galaxia con su nave, pero la falta de combustible, que no es otro que la música, les lleva a aterrizar en la Tierra. Necesitan aprovisionarse y aquí, en nuestro planeta, encuentran un repertorio amplísimo. Lentamente y, sobre todo, con la ayuda del público, aprenden canciones muy populares como Tutti Fruti (Elvis Presley), Sex Bomb (Tom Jones), La Flauta Mágica (Mozart), Holiday (Madonna)... Un repertorio que la orquesta modifica según el lugar donde actúa, ya que han anunciado que integrarán temas en castellano para el público español. Kalfo ha contado con la colaboración del compositor Shai Fishman para los arreglos musicales y con unos brutales artistas que interpretan a Tuba, Scratcher, Alta, Mezzo, Bari Tono, Tenoro, Soprana y Beat-On, los personajes del montaje.