Escena de The hole

Paco León vuelve a la escena teatral con The hole, un espectáculo que también produce y que recupera la idea de la revista de variedades: show con muchos artistas que se disfruta mientras se cena o se toma una copa. Se estrena el día 15 en el Teatro Häagen-Dazs Calderón de Madrid.

Cuajada de reposiciones, de versiones teatrales de películas y de títulos anticuados, al arranque de la cartelera madrileña le falta punch. Los productores se repliegan, no es momento para obras arriesgadas. Pero llama la atención un espectáculo de nombre inglés, The hole, cuyo protagonista es el cómico televisivo Paco León. Cuando se hurga en él, resulta que es el más antiguo de todos y, en contra de su título, el más genuinamente español: una vuelta de tuerca al viejo cabaret o, si se prefiere, a la revista picante.



The hole es una iniciativa de dos productores de teatro y un cómico: David Ottone (del grupo Yllana), Iñaki Fernández (de la productora Letsgo), y el ya citado actor Paco León, que además de ser coautor del guión con Secun de la Rosa, arranca el show como maestro de ceremonias el próximo jueves, día 15. Confían en su "tirón" para atraer al público.



Para The hole se ha remodelado el patio de butacas del teatro Häagen-Dazs Calderón de Madrid con la finalidad de crear un café-teatro, con mesas y sillas. "A Madrid le faltaba un club donde pasar un rato disfrutando de un show mientras se cena o se toman copas", explica Iñaki Fernández, "nos hemos inspirado en espectáculos y teatros que hemos conocido en el extranjero que nos gustan, como The Clique en Londres, Zumanity, del Cirque du Soleil en Las Vegas, o The Box, en Nueva York. Aun así, creo que el nuestro tiene sus particularidades patrias". La diferencia más evidente es que The hole tiene unidad dramática, cuenta una historia de humor, de amor y de misterio: León interpreta a un hombre rico que organiza una fiesta en su mansión a la que llegan invitados raritos. Ottone, director de Yllana y del espectáculo, no quiere dar más detalles.



Una vieja fórmula.

Los espectáculos extranjeros a los que Fernández se refiere han aplicado con éxito la vieja fórmula de las variedades, revitalizándola con artistas singulares de distintos géneros, desde el tan de moda "burlesque", los streapteses y la danza, a la magia, el circo y, por supuesto, el humor. En el Lower East Side de Manhattan, en Nueva York, The Box es un local donde cenar a horas intempestivas, a partir de las once de la noche y a modo de preámbulo del show que comienza a la una de la madrugada. En Londres, The Clique se instaló en 2009 en el Hipódromo y ese mismo año ganó el premio Oliver al mejor espectáculo de entretenimiento. Después de una gira por varias ciudades europeas durante este verano, retorna a la capital británica esta temporada. Y en Las Vegas, Cirque du Soleil tiene el espectáculo más picante de su pródiga empresa, Zumanity, sólo apto para mayores de 18 años y en el que los artistas muestran sus extraordinarias aptitudes con total desinhibición.



Son espectáculos que cambian periódicamente a su elenco, lo que anima a que el público que ya los vio repita. También en The hole los artistas irán sustituyéndose. Paco León actuará como maestro de ceremonias (MC) durante estos dos primeros meses, pero luego será relevado, primero, por Fernando Gil, y luego por Alex O'Dougherty, Pepa Charro, Eduardo Casanova y Silvia Abril, sucesivamente.



En total hay 22 artistas procedentes de Rusia, Ucrania, Australia, Estados Unidos y España. El elenco fijo, formado principalmente por españoles, lo componen, entre otros, los Primital Bros, cuatro vocalistas que cantan a cappella con mucho humor y que en The hole hacen de mayordomos de la mansión: "Abren las actuaciones y funcionan a modo de bisagra entre ellas", explica Ottone. Nacho es un patinador extraordinario, también stripper, que ha cambiado el escenario del Café del Plata de Zaragoza, donde era una de las atracciones más ovacionadas, por el Calderón; Vinila Von Bismarck es DJ, actúa como la "madame" de la fiesta y tiene un número burlesque;. Y hay más, como el trapecista Omar, que ha estado en el Cirque du Soleil, o las Supernenas, dos actrices que hacen de reporteras.



Marilyn de 120 kilos.

El elenco se completa con artistas invitados: Dúo Flash, dos acróbatas de Ucrania que practican un baile cómico; Jessy Love, que mezcla el clown con el hula-hop, los patinadores Rolex, procedentes de Las Vegas, dispuestos a desafiar la gravedad, y Dilia, una rusa que imita a Marilyn Monroe en el trapecio aunque con unos cuantos kilos de más, 120.



Las intervenciones artísticas no se limitan al elenco, también los camareros han sido seleccionados en un casting y entrenados, porque "interactúan con el público y el espectáculo", explica Ottone. Se puede disfrutar solo del espectáculo, con entradas que dan derecho a una copa de champán, o cenar también un menú de 30 euros (hay acuerdos con el restaurante y la heladería del teatro). Los productores no han escatimado medios, han invertido inicialmente 600.000 euros. La escenografía, original de Miguel Brayda, tiene resonancia dalinianas, con unos labios que ocupan el centro del escenario. El vestuario es obra de Nicolás Vaudelet, figurinista en conciertos de Madonna y espectáculos de Joaquín Cortés.

El Plata de Zaragoza, referente patrio

Nacho, artista ahora en The hole, era una de las atracciones del Café del Plata de Zaragoza, emblemático local en la ciudad aragonesa y referente de la revista picante y de "destape" que se ha mantenido en nuestro país después de que cerraran los teatros del Paralelo de Barcelona. Tras una severa rehabilitación que ha mantenido su estética de antaño, El Plata, en el tubo de Zaragoza (barrio antiguo), volvió a abrir sus puertas en 2009 bajo la dirección artística de Bigas Luna. Fue un teatro muy popular, frecuentado por labriegos de ciudades y pueblos cercanos a la capital aragonesa. Hoy su público es mayoritariamente femenino, que acude a celebrar despedidas y otros eventos. Sus artistas trabajan sin parar desde las cuatro de la tarde, cuando abre el local, aunque el estilo y el tono de los espectáculos va cambiando a lo largo del día.