Finzi y su mundo Chejov
Circo, poesí y cuento se unen en Donka
Chejov evocado a través del lenguaje del circo. Es el desafío que la compañía del suizo Daniele Finzi Pasca (director del último espectáculo que se vio en Madrid de Cirque du Soleil, Corteo) asumió por encargo del Festival Chejov de Moscú. La obra lleva por título Donka, palabra rusa que designa la campana que avisa de que el pez ha picado en el anzuelo. El espectáculo se presenta en el Teatro Compac de Madrid del 19 al 30 de octubre.El montaje muestra el universo chejoviano desde la mirada del clown. "Donka no es un estudio sobre Chejov, es una carta homenaje a su persona, a su obra y a lo que nos inspira a nosotros", asegura David Menes, un clown, malabarista y especialista en el aro que forma parte del elenco.
"Está compuesta a partir de detalles que hemos encontrado en sus notas y diarios, que conocemos de su vida y de sus obras. Y está habitada por personajes que proceden de sus textos, pero también inspirados en personas que le conocieron". A eso se suma una puesta en escena esteticista, una cuidadísima música en directo y la recreación de una atmósfera poética e intimista. Es el sello de la compañía de Finzi Pasca, como recordarán los madrileños que asistieron a las representaciones de sus anteriores montajes, Rain o Nebbia.
La compañía ha representado el espectáculo por media Europa, desde Irlanda a la antigua URSS, obteniendo una respuesta muy diferente según el país. En algunos lugares el público optaba por "la risa desconsolada, mientras en otros seguían la obra con un silencio que se convertía en aplauso al final", recuerda desde Georgia el artista español.
Los miembros de la compañía han hecho un considerable trabajo previo para desaprender lenguajes y técnicas propios del mundo circense. "Hemos tenido que ir soltando hábitos del circo, de la danza, de la gimnasia, ser menos técnicos para resultar más dramáticos. Hay que ser muy cuidadoso para introducir el circo en el teatro, rápidamente puedes perder el sentido de lo que quieres contar". La finalidad ha sido unir dos mundos: "El de la proeza, el cuento y la poesía, con el de la risa, la melancolía y la decadencia del payaso".
Menes es uno de los ocho actores y músicos que forman el elenco, muchos de los cuales trabajan en la formación de Finzi-Pasca, Teatro Sunil. El actor descubrió el mundo del circo en Montreal, a donde fue para aprender idiomas. A su vuelta decidió estudiar clown y malabares en la Escuela Carampa de Madrid, recién galardonada con el Premio Nacional de Circo. Luego regresó a Canadá y allí se enroló en este homenaje a Chejov para el que se ha reconvertido en especialista del aro.