Wilde bien merece un musical
Una escena del espectáculo
Los teatros municipales madrileños muestran en las últimas semanas una gran vocación por el musical. Mientras en el Español triunfa Follies, llega al Fernán Gómez El crimen de Lord Arthur Savile, basado en el relato homónimo de Oscar Wilde. Tiene esta producción un valor añadido: todas las canciones y la música son totalmente originales de Egos Teatro, compañía catalana muy joven que ha deslumbrado desde su aparición, en 2005, con tres producciones ya, la última vista en este mismo teatro hace un año, Rudiggore. En esta ocasión, la producción es mucho más ambiciosa, puesto que ha participado el Teatro Nacional de Cataluña.Al frente de esta formación está Joan Maria Segura, en la dirección escénica, y Francesc Mora, compositor y director musical. El elenco lo forman cinco actores que tras licenciarse en el Instituto del Teatro de Barcelona tuvieron la clara voluntad de dedicarse al género (Anna Alborch, Lali Camps, Rubèn Montañá, Toni Sans, Maria Santallusia y Albert Mora).
Dos líneas argumentales organizan el musical: por un lado, la del espectáculo del Gran Séptimo, un ilusionista que lee en la mano de Arthur, el protagonista, su fatal destino cuando éste va a verle al teatro. La segunda línea es la peripecia de Arthur por evitar el lamentable desenlace. "Las dos historias se van entrelazando metateatralmente y acaban juntándose al final, y como un pez que se muerde la cola, acaban demostrando que toda la obra en sí es una gran paradoja que plantea el concepto de "destino", explica Segura.