Beolco y Vicente, al ruedo ibérico
Tragicomedia llamada Nao d'amores. Foto: Rui Carlos Mateus
Cumbre peninsular en el Festival de Almagro. El pícaro ruzante y Tragicomedia llamada Nao d'amores, de Ángelo Beolco y Gil Vicente, se presentan los días 11 y 12 producto de la colaboración entre compañías españolas y portuguesas.
"Sin fronteras -reivindica Iglesias-, seguir dándose la espalda carece de sentido. Ambos países somos un gran espacio para los espectadores inquietos y curiosos. El problema no es la lengua, es la pereza institucional que busca un público fácil y banal. El Circuito Ibérico ha roto con un tabú histórico que no era otra cosa que el desprecio entre unos vecinos que arrastraban afrentas pueriles y prejuicios heredados de las dictaduras, como bien nos recordaba José Saramago"."El problema entre España y Portugal no es la lengua, es la pereza institucional" Agustín Iglesias
El pícaro ruzante. Foto: Guirigai
El pícaro Ruzante o más vale un queso que cien gusanos es una obra festiva, basada en la cultura popular y el juego escénico. Para Iglesias, "una fiesta carnavalesca donde se funde el humor de la sátira con la complicidad con el público. Su historia nos habla de la amistad, la solidaridad y el deseo frente a la traición y el encanallamiento."Ana Zamora -finalista del Premio Valle-Inclán en sus ediciones de 2008 y 2009- nos habla desde Portugal, en los ensayos de una Tragicomedia que también pasará este viernes, 8, por el escenario del Conde Duque de Madrid y el 14 por la Iglesia de San Juan de los Caballeros de Segovia: "En nuestro caso la relación con Portugal nace ante la pasión por un autor, Gil Vicente, que siendo portugués es al mismo tiempo muy español". Nao d'amores llegó a Portugal hace ya más de una década apadrinados por Luis Miguel Sintra e impulsados por el Festival de Almada. "Creo que la incomunicación entre España y Portugal viene más por nuestra parte -señala-. Para los portugueses no se ve tan acentuada esa lejanía. Hemos vivido de espaldas a su cultura pese a tener tantas raíces comunes".
La tragicomedia llamada Nao d'amores es un texto alegórico que se construye a través de una secuencia de escenas en la que no existe un enredo central. La ciudad de Lisboa entra en escena con forma de princesa, feliz de recibir a sus soberanos. Su discurso de bienvenida es interrumpido por la llegada de un príncipe de Normandía... La obra se presenta en versión bilingüe respetando el texto original de Gil Vicente, un ejemplo claro, para Zamora, de la fusión cultural. "Más que una obra dramática, para nosotros es una inspiración vital. Quedan todos invitados a nuestra fiesta ibérica montada en torno a este texto". Zamora entiende el espectáculo como una nave de las ilusiones llena de locos enamorados: "Tras la posibilidad de nuevos desengaños y frustraciones en este mar de melancolía, vemos que emerge la esperanza tras el horizonte".
@ecolote