Image: Wilde, a juicio

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Teatro

Wilde, a juicio

8 septiembre, 2017 02:00

Una escena de Gross Indecency

Llega al Teatro Fernán-Gómez de Madrid (el día 14), bajo la dirección de Gabriel Olivares, Gross Indecency, la obra de Moisés Kaufman con la que triunfó en el off neoyorquino y que narra la persecución social (y encarcelamiento) que tuvo que sufrir Oscar Wilde por su relación con Lord Alfred Douglas (Bosie) y que acabó cuestionando toda su actividad creativa. Kaufman teje el texto con testimonios de los juicios, numerosa correspondencia personal, entrevistas y extractos de escritos del autor de El retrato de Dorian Gray para mostrarnos la fragilidad humana y la represión de una época. El autor venezolano, afincado en Nueva York, transforma los juicios a Wilde en un drama humano e intelectual, dando forma teatral al ingente material recabado. Adaptada por el propio Olivares y David DeGea (actor también junto a Javier Martín, Eduard Alejandre, César Camino, Alex Cueva y Guillermo San Juan, entre otros) y producida por TeatroLab, en Gross Indecency nos encontramos el drama del escritor en toda su dimensión. Algunas voces han comparado la obra con el juicio a Sócrates narrado por Platón.

Olivares, director de títulos como Burundanga y Our Town, señala a El Cultural que el texto llegó a sus manos de manera casual: "Pensé subirlo al escenario inmediatamente. La profundidad de Kaufman está en consonancia con el estilo que tiene TeatroLab. También la puesta en escena, muy física, dejando espacio para la imaginación del espectador, muy sugerente en el uso de las atmósferas y muy trepidante en el ritmo". Para Olivares, director también de la reciente Cuatro corazones con freno y marcha atrás, el contencioso de Wilde sigue vigente: "En sus palabras, presente, pasado y futuro es un mismo instante en la mente de Dios".



@ecolote