Cristina Múñoz y Carme Portaceli durante la presentación de Home

El Teatro Español arranca la temporada con Home, un proyecto solidario, en colaboración con Alianza por la Solidaridad, cuyos beneficios serán destinados para proyectos con refugiadas sirias. Esta iniciativa, en palabras de su directora artística, Carme Portaceli, responde a la necesidad de detenerse un poco para sentir y pensar en el mundo. "Cómo no vamos a sentir una angustia tremenda ante el espectáculo que estamos viviendo últimamente", se plantea antes de proseguir "en Siria hemos visto personas humanas sufrir de una manera terrible".



El teatro, precisamente, es el lugar donde uno "obligatoriamente" se tiene que parar. "Y cuando uno se detiene y escucha -explica Portaceli-, piensa". La directora artística, durante su intervención, ha querido destacar además que el drama de los refugiados no es solo que se vean obligados a abandonar su trabajo, su hogar y su vida tal y como la han conocido, sino también a dejar en parte de ser quienes son, y a hacerlo bajo "un estigma" porque parece que ellos "sean responsables de la situación que están viviendo". "Si encima pensamos en las mujeres refugiadas -añade-, se trata de personas cuyos problemas deben esperar el momento adecuado porque siempre hay otras cosas más importantes y nunca es el tiempo para hablar de ellos y resolverlos".



En este sentido, el teatro como lugar público tiene, según señaló Portaceli, "cierta responsabilidad. Podemos ayudar un poco a cambiar durante una hora la mentalidad o hacer pensar sobre algo que probablemente muchos no se han cuestionado".



Así, Home, que tendrá una doble función benéfica los próximos días 15 y 16 de septiembre, está compuesta por 16 monólogos de entre 2 y 8 minutos de duración cada uno, en el que se han involucrado, según los criterios de paridad del propio Teatro Español, ocho autores y ocho autoras, ocho directores y ocho directoras y ocho actores y ocho actrices de reconocido prestigio como Juan Echanove, Mario Gas, Irene Escolar, Blanca Portillo, José Sacristán, Aitana Sánchez-Gijón, Sergio Peris-Mencheta y Macarena Sanz, entre otros. Todos ellos han dedicado su tiempo gratuitamente para hacer este espectáculo "con una generosidad tremenda", reconoce la directora que admite que "en cosas como estas se ve el potencial creativo que tenemos en este país".



El proyecto, que surge inspirado en la iniciativa que Barcelona Playwrights realizó el pasado año en el Teatro Lliure para recaudar fondos para apoyar las tareas de rescate de refugiados en el Mar Mediterráneo, destinará la recaudación neta que se obtenga de las entradas y las donaciones a través de la Fila 0 a Alianza por la Solidaridad, una organización que trabaja con refugiadas sirias en Jordania desde el año 2012.



"No solo se trata de la recaudación, que es un dinero importante para continuar nuestro trabajo -explica Ana Alcalde, una de las portavoces de la ONG, al respecto-, sino también es el reconocimiento al trabajo que se hace por los derechos humanos y el altavoz que supone el teatro". De hecho, añade, "cuando unes arte, política y compromiso social el resultado es poderoso".



Por su parte, Cristina Múñoz, portavoz también de Alianza por la Solidaridad, quiso poner el foco en Oriente Medio y recordar que "cuando hablamos de Siria nos referimos a una guerra cruel, con violaciones de los derechos humanos continuos y uno de los éxodos de población pobre y vulnerable más grande que hayamos conocido en la historia moderna. Es una crisis humanitaria. Quienes están sufriendo las consecuencias de esta guerra y del terrorismo islámico es la población que vive allí".



Con una población de ocho millones de personas, y un total de 650.000 refugiados registrados, en torno a un millón sin registrar, Jordania es el tercer país que más acogidas ha realizado. Allí, se calcula que una de cada tres mujeres sufre violencia de género, sexual o psicológica, perpetrada por su compañero o por algún miembro de su familia. "Son las propias mujeres -explica- las que nos cuentan la pesadilla que están viviendo y cómo la supeditan a otras necesidades de la familia". A lo que hay que añadir un marco de protección complejo "sin garantías de derechos para las mujeres".



Para Muñoz un acto como el organizado por el Teatro Español "visibiliza y permite que se consiga un dinero que de otra manera es muy difícil que llegue porque las otras necesidades son tan acuciantes que lo obstaculizan". En palabras de la portavoz, sus proyectos "no requieren una inversión enorme, sino recursos". Espacios donde puedan "liberar la tensión y actividades que les permitan salir de la casa y del aislamiento al que se ven sometidas". En este contexto, Alianza por la Solidaridad, cuyos esfuerzos se han centrado en mejorar el acceso a servicios de repuesta y de prevención frente a la violencia sexual y de género en comunidades de acogida, les ofrece un lugar donde poder hablar de sus derechos humanos como mujeres, libre de condicionamientos religiosos o políticos, al tiempo que les prestan apoyo y diferentes servicios, como atención médica en salud sexual y reproductiva.



Los monólogos

Las tramas de estas 16 historias con las que el Teatro Español abrirá los próximos 15 y 16 a las 20:00 h. están relacionadas con el espíritu solidario del proyecto. La relación entre autores, directores e intérpretes se ha realizado mediante sorteo. Carolina Román, autora de Yo, uno más de, explica que su monólogo, protagonizado por Pepe Viyuela, está basado en un hecho real inspirado en dos voluntarias que viajaron hacia Lesbos por sus propios medios, sin ninguna ONG o entidad que les apoyara, con el único afán de ayudar. Pedro Víllora, dramaturgo de La ruta de la seda, ha escrito un acto relacionado con Siria, los refugiados, las mujeres y la violencia, interpretado por Nacho Sánchez y dirigido por María Ruiz, donde se plantea qué pasaría si uno de los alumnos del profesor Jaled Al Assad, representante del bien y del progreso, se iniciase en el mal hasta convertirse en uno de los causantes de su trágico final. Por último, entre estas historias, Itziar Pascual, coautora junto a Amaranta Osorio de Vietato dare de mangiare, protagonizada por Aitana Sánchez Gijón, inspira su obra en un acontecimiento real en una zona de Italia que creó la ley municipal de prohibir dar de comer a un refugiado.



@mailouti