Bucle entre espacio y tiempo
Unax Ugalde y Marta Hazas en Si no te hubiese conocido
Sergi Belbel regresa al teatro como autor, tras siete años de ausencia, con Si no te hubiese conocido, una comedia romántica y minimalista protagonizada por Unax Ugalde y Marta Hazas. Estará en el Teatro Valle-Inclán a partir del próximo 6 de abril.
Unax Ugalde, Marta Hazas, Ana Cerdeiriña y Óscar Jarque dan vida a unos personajes que hasta hace poco "sólo eran unas cuantas palabras escritas". Belbel se desconecta aquí de la realidad. Lo contrario que hizo con La punta del iceberg, obra del canario Antonio Tabares, casi de denuncia, en la que se abordan los suicidios producidos por los reajustes de una multinacional. "Estaba un poco saturado de ‘realidad'. Tenía necesidad de ir hacia otra parte". Y es que Si no te hubiese conocido trata únicamente el tema del amor. Acaso también el de la muerte, un existencialismo que desemboca de la mano de Belbel en una comedia romántica. "He querido hacer algo diferente, romático. ¿Por qué no? ¿Por qué ese tópico de cargarse el amor cuando en un mundo tan agresivo es lo único a lo que podemos agarrarnos, lo que nos aporta un poco de salvación?"
Salirse deliberadamente de la realidad ha sido, pues, uno de los primeros objetivos del autor, que pone su ingenio escénico al servicio de una historia que se mueve entre los permeables laberintos de la intimidad. "Es una advertencia para los que quieran buscar en Si no te hubiese conocido algo más que una historia de amor en univesos paralelos", explica Belbel, que regresa así a los escenarios tras siete años de sequía autoral.
El director de El método Grönholm, que prepara también Una perra en un descampado -un poético texto de la dramaturga Claudia Cedó sobre la encrucijada del aborto- muestra en el montaje que podrá verse en el Teatro Valle-Inclán a partir del 6 de abril la historia de Eduardo, un hombre de negocios enamorado de Elisa, su mujer. El protagonista provocará de forma involuntaria una tragedia en la que se involucran sus mejores amigos, Óscar y Clara. Para superar su trauma, Eduardo se introduce en una espiral de pensamientos caóticos hasta que consigue viajar hacia atrás en el tiempo... y reencontrarse con Elisa. ¿Está nuestra vida marcada? ¿Cómo se explican algunas coincidencias y casualidades? "No creo en el destino. De hecho, cuando se tratan estos temas en la obra, el personaje de Elisa, que es el más racional, considera que el destino no existe. En todo caso, sé que hay algo que no sé cómo llamar. Quizá ‘destino' sea un término demasiado fuerte y preciso".
Toda la obra está dirigida a mostrar la química entre Eduardo (Ugalde) y Elisa (Hazas) gracias a una puesta en escena minimalista de la que forman parte una pared blanca, dos sillas y varias proyecciones donde se van mostrando cada una de las fechas. La escenografía no es, por tanto, realista. "Quizá haya algunos momentos en las bodas, donde se levanta una carpa y puede verse un convite convencional, pero en todo lo demás es el público el que tiene que construir la historia con pequeñas ayudas".
@ecolote