El Teatro Español, ya con sus Naves de nuevo fundidas en un mismo proyecto, ha presentado la temporada próxima bajo un lema: la vida reflejada. Con ello, su directora, Natalia Menéndez, quiere destacar las concomitancias entre el escenario y la existencia de cada uno de los espectadores que se acerquen en los próximos meses ver las obras elegidas por ella. Y algunas de las que ha heredado de la dirección anterior y que tuvieron que ser canceladas por la pandemia. De los 36 producciones suspendidas, se han recuperado nada menos que 33.

Menéndez ha explicado así el ideario que está en la base del menú dramático elaborado: “Huimos de la guerra y también de las batallas familiares; la paz se debe de ejercer cada día, en nuestro entorno más cercano, en nuestra relación con uno mismo y con el otro. Por eso es importante el espejo que las artes escénicas nos regalan y, tal vez, con él aprender cómo quisieron los dramaturgos griegos que así fuera”.

El eclecticismo será también una de las tónicas. Aparte del teatro de texto, se cuela la danza, la ópera, el cabaret y el teatro musical. En este último género se inscribe Con lo bien que estábamos de Ferreterías Esteban, que abrirá la temporada el próximo 4 de septiembre en el coliseo de la plaza de Santa Ana. Un melodrama musical con mucho humor y vetas de intriga y misterio, con dramaturgia y dirección de José Troncoso, protagonizado por Carmen Barrantes y Jorge Usón. 

Del 15 de octubre al 8 de noviembre llega Mujercitas (en palabras de Jo…), una revisión del clásico de Louisa May Alcott, a cargo de Lola Blasco y con dirección de Pepa Gamboa, que narra el proceso de escritura de la célebre novela y su herencia feminista.

En noviembre, el Teatro Español se suma a la celebración del centenario de Benito Pérez Galdós con, por un lado, del 18 de noviembre al 13 de diciembre estará Sombra y realidad, una obra de Ignacio del Moral y Verónica Fernández, con dirección de Pilar G. Almansa, que bucea en la vibrante vida del autor. Y, por otro, con el ciclo de lecturas dramatizadas Galdós en el Español, en el que 7 dramaturgas y directoras rescatan, del 3 al 26 de noviembre en la sala Margarita Xirgu, las 7 obras que el autor estrenó en el Español, todas en torno a la figura femenina. 



A partir del 17 de diciembre y hasta el 24 de enero, David Serrano dirige Los asquerosos, adaptación teatral de la exitosa novela de Santiago Lorenzo que firman al alimón Jordi Galceran y Jaume Buixó, con Miguel Rellán y Secun de la Rosa como protagonistas y que mantiene el original, inclasificable y negrísimo sentido del humor del texto original.



El clásico de Lorca Mariana Pineda llega del 27 de enero al 7 de febrero de la mano de Javier Hernández-Simón para indagar en el corazón de una mujer que se atrevió a perseguir sus certezas hasta las últimas consecuencias. A continuación, el Español acoge desde el 17 de febrero y hasta el 28 de marzo otro clásico, en este caso de Eduardo de Filippo, la comedia Nápoles millonaria, una producción propia dirigida por Antonio Simón.   

 

El humor negro continúa (31 marzo-18 abril) en la sala Principal con la obra de Julián Ortega que, junto a su madre Gloria Muñoz, interpreta Ira.  Dirigidos por Dan Jemmett, nos mostrarán una desternillante tragicomedia acerca del deber de tomar consciencia sobre el cuidado de la tercera edad, y del desajuste que se produce cuando no sabes que te debes ocupar de los mayores. La casa de los espíritus, adaptación de la celebrada novela de Isabel Allende, bajo la dirección de Carme Portaceli, aterriza del 24 abril al 16 de mayo en el Español, a la que seguirá del 19 de mayo al 13 de junio Levante, de Carmen Losa, una historia de amor en un tiempo imposible.



Del 17 de junio al 11 de julio,  Juan Diego Botto  escribe y protagoniza la obra dirigida por Sergio Peris-Mencheta Una noche sin luna, una pieza conmovedora y sorprendente, que nos habla de los aspectos menos conocidos de la vida de Lorca desde una sensibilidad del siglo XXI. La danza pondrá en julio el broche final a la temporada de la sala Principal con Dancing With Frogs, de Sol Picó, una pieza gamberra y tragicómica que deconstruye el concepto de masculinidad y que podrá verse los días 16 y 17 de julio.

En la Sala Margarita Xirgu podremos ver, entre otras cosas, Contarlo para no olvidar, adaptación del libro de Maruja Torres y Mónica García Prieto sobre su visión del periodismo que en escena interpretan las actrices Nuria Mencía y Nuria González. Y el monólogo Caballero incierto, inspirado en un personaje de Rosa Montero, nos acerca la historia de una mujer valiente, silenciada y olvidada, con dramaturgia de Laila Ripoll y dirección de Alberto Castrillo-Ferrer. Y Puertas abiertas, de Emma Riverola y protagonizada por Cayetana Guillén Cuervo, aborda uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: el terrorismo islamista.

En las Naves de Matadero se recuperará Las criadas de Genet, en montaje de Luis Luque truncado por el virus con texto de Paco Bezerra. También El salto de Darwin, del dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco, con dirección de Natalia Menéndez. Una obra con tintes de road movie que realiza un estudio sobre los porqués de la guerra, a la vez que desarrolla una petición de paz, con un deseo de la evolución del ser humano. Menéndez también dirigirá Alegría Station, un incitación a ser felices a partir de los capítulos de violencia colombiana. Y en marzo llegará la Antígona de David Gaitán que se estrena este verano en Mérida.

Muy interesante también es la adaptación de Pedro Páramo que obrará Mario Gas en octubre, sin duda uno de los platos fuertes de esta remesa de producciones presentada hoy. Y ya en mayo podremos asistir al estreno absoluto de Tránsito, ópera de cámara sobre la obra homónima de Max Aub producida por el Teatro Real y el Teatro Español, con música y libreto de Jesús Torres, sobre la esperanza que mantuvieron republicanos españoles de que los ejércitos aliados de la II Guerra Mundial pondrían fin al régimen franquista.