“Deseo, y después busco”. Con este verso perteneciente al fragmento 36 de Safo empezó todo: la proposición de Focus a Christina Rosenvinge (Madrid, 1964) para protagonizar y poner música a un montaje sobre la poeta griega, las conversaciones con la autora María Folguera (Madrid, 1984) y la directora Marta Pazos (Pontevedra,1976) y el proyecto de una obra que culminará con el estreno en los festivales de Mérida y Grec los próximos 6 y 14 de julio, respectivamente.
“Deseo, y después busco”.
“La poesía de Safo es furiosamente moderna. Sus ‘fragmentos’ podrían sonar en cualquier festival de verano”. Christina Rosenvinge
Es el profundo legado existencial de Safo de Mitelene (o de Lesbos). Ese era su nombre y, según recoge Antípatro en su Antología Palatina, destacó entre las mujeres con su poesía “tanto como Homero entre los hombres”. Tanto, sí. “El siglo XXI está siendo generoso con la primera poeta de Occidente”, explica Aurora Luque –una de sus máximas conocedoras y referente ineludible en esta aproximación escénica– en la introducción a Safo. Poemas y testimonios (Acantilado).
Eros dulce y amargo
Un deseo y una búsqueda que han sido alimentados por diversas fuentes. Rosenvinge se ha inspirado musicalmente en la adaptación que el cantautor estadounidense Rufus Wainwright realizó de los sonetos de Shakespeare; Folguera en los libros Grecorromanas (Planeta), de la mencionada Aurora Luque, y Eros dulce y amargo (Lumen), de Anne Carson, Premio Princesa de Asturias de las Letras, y Pazos en artistas como Ana Mendieta, Paula Rego, Vanessa Beecroft, Patty Carroll y Christo y Jeanne-Claude.
La acción de Safo se desarrolla en un jardín de Lesbos, entre Oriente y Occidente. La poeta convoca a las Musas protectoras del Arte para saber qué será de su nombre. Iniciará en ese momento un viaje en el tiempo: de Ovidio a nuestros días, de los versos perdidos a una subasta en Christie’s.
El canto a Afrodita
“En el texto –explica Pazos a El Cultural– las Musas encarnan diferentes personajes que han vertebrado su vida y su memoria. El espectáculo confronta la Safo biográfica con la Safo mítica. Se cuestiona el relato que se nos dedica a las mujeres en la historia (en concreto, el de las heroínas con final fatídico y aleccionador). Al fin y al cabo, nuestra historia no la hemos escrito nosotras...”. La directora, que recientemente ha llevado al Teatro Lliure Viaje a la luna, único guión cinematográfico de Federico García Lorca, destaca en esta nueva ruta poética el canto de Safo a Afrodita, evocación que tiñe toda la puesta en escena.
“Es una obra muy plástica, conectada con el erotismo, la belleza y el placer de los sentidos –añade–. Safo es la inventora del amor en la poesía. Es la primera que habla desde un ‘yo’, desde el amor como deseo, descubriendo figuras y metáforas que perviven en la actualidad”. Para acompañar esta idea del amor elige Pazos unos versos de la poeta griega: “Los hombres dicen que un ejército es la cosa más bella / Que una escuadra de naves es hermosa / Mas yo digo / Que lo hermoso / Es lo que una ama”.
Coro femenino
Irene Novoa, Juliane Heinemann, Lucía Bocanegra, María Pizarro, Natalia Huarte, Xerach Peñate y Lucía Rey acompañarán a Rosenvinge, que interpretará sobre las tablas los versos que la propia Safo tocaba con su lira. “Ahora es una poeta que leemos pero en su momento no se leía, se escuchaba. Sus canciones, su música, se interpretaban para grandes audiencias, con un coro femenino, y llegó a ser tan potente en la Antigüedad que su cara estaba impresa en monedas. Su trabajo es furiosamente moderno y muy conectado con el pop. Sus ‘fragmentos’ podrían sonar en cualquier festival de verano”, señala la Premio Nacional de Músicas Actuales.
“Creo que es la primera cantautora de la historia –añade–. Su poesía es muy directa, está escrita en primera persona, sufriente, amorosa, profundamente sensual. Su legado sigue vigente. Por eso mi propuesta ha sido devolver su poesía a
su primer formato , que era el musical”.
El poder de los versos
María Folguera, que ya se enfrentó a un texto similar en 2018 con La guerra según Santa Teresa (estrenada en el Festival de Otoño de ese año con Julia de Castro) considera también que en este montaje Safo recupera su identidad original: “Mi texto invoca el poder de sus versos. Ya sean como ‘fragmentos’ o como poemas enteros, todavía desprenden una gran calidad y viveza”. Folguera, directora artística del Teatro Price y autora de títulos como Hermana (placer), editado por Alianza, cree que al afrontar el relato de una vida como la de Safo desde la escenificación y el juego “aceptamos que toda biografía es un constructo atravesado de lugares comunes”.
En la misma línea argumental de Pazos, sentencia la dramaturga: “En el caso de los artistas, ciertos mitos son recurrentes como ascenso, caída y exilio... Pero en el caso de las artistas, históricamente se las ha asociado siempre a un final doloroso y ejemplarizante. Ovidio, en sus Heroidas, convirtió a Safo en una suicida por amor, versión que ha sido replicada durante siglos. Nuestro juego sirve para cuestionar los distintos relatos, contradictorios, que ha generado la figura de Safo”.
Munición aforística
Folguera tampoco renuncia a ilustrar sus ideas sobre Safo con unos versos que llevan la traducción de Luque: “Como una manzana dulce se vuelve roja en la alta rama / alta en la rama más alta y los cosechadores la olvidaron / no, no la olvidaron: fueron incapaces de alcanzarla”. Palabras que atraviesan los siglos, también desde la filosofía, con afilada munición aforística. “Safo influyó en la Antigüedad pero en los últimos siglos ha existido una corriente de autoras que ha querido tenerla como referente: desde Gertrudis Gómez de Avellaneda (del siglo XIX) hasta, ya más recientes, Maria Mercè Marçal o Sara Torres”, concluye la autora.