El viaje interior de un joven caballero andante en su via laboral, Las Vegas como lugar idílico para sellar el compromiso con el “me gusta” antes que con el “te quiero”, la verdad oculta de nuestras madres para ahondar en las raíces de nuestra estirpe, el asesinato de un familiar al comienzo de la Guerra Civil y la tragicomedia de una telepredicadora que termina descendiendo a los infiernos... Estas son algunas de las historias, de las 55 programadas, que podrán verse en los 23 escenarios que participarán este año en la IX edición de Surge Madrid. La cita, organizada por la Comunidad de Madrid, tomará el pulso de la escena alternativa a partir del próximo 26 de septiembre.

Una única consigna

A punto de cumplir una década, la programación, que incluye secciones como Emergentes y Actividades transveresas, cuenta con la coordinación artística de Natalia Ortega y Alberto García, que han trabajado teniendo en cuenta las sugerencias de las salas y las compañías que han pasado por el certamen en años anteriores. “El imaginario de los participantes rompe en cada edición las estructuras de las propuestas que podríamos llamar más convencionales”, señalan a El Cultural. “Mantenemos una única consigna, que es la de potenciar estrenos de las compañías, creadores y creadoras de Madrid afincados en la región o con trayectorias indiscutiblemente vinculadas a su movimiento cultural”.

Para los organizadores de Surge Madrid, las salas alternativas tienen una enfermedad crónica: los recursos limitados

Una de las iniciativas que han definido las últimas ediciones es la “sinergia” establecida con el Festival de Otoño, que este año se celebrará entre el 10 y el 27 de noviembre. “Creemos que tendrá un largo recorrido y quizás puedan abrirse puertas a la colaboración con otros festivales de otras disciplinas”, explican los organizadores, que aspiran, con cada uno de los montajes, a atisbar las corrientes escénicas que están a punto de llegar a los escenarios: “Vamos hacia donde va la creación de los próximos años, hacia donde se dirigen los artistas que irán ocupando la cartelera madrileña, no solamente en las salas alternativas, también en las de mayor formato”.

Adaptación

Surge Madrid abastece su cartel, por tanto, con el talento que emana de las salas alternativas, unos espacios que cuentan con pocos medios y mucha imaginación para salir adelante. Para Ortega y García, la red tiene una “enfermedad crónica” que, paradójicamente, se convierte en una garantía de salud, la de trabajar con recursos limitados: “La capacidad de adaptación a las circunstancias ha convertido al movimiento que representan en uno de los más sostenibles de la escena estatal. En este sentido, Surge Madrid es una apuesta para posibilitar la viabilidad de su trabajo en mejores condiciones que las habituales”.

Entre las carencias de las alternativas, los responsables del certamen madrileño destacan la dispersión de la información de los cientos de espectáculos que se muestran noche a noche en Madrid, algo que “diluye” su visibilidad: “De ahí la idea de la Comunidad de Madrid de aglutinar en algo más de un mes la labor que desempeñan estos espacios”.

Lo valiente

Entre la programación de la IX edición de Surge Madrid destacan ¡Ay, Carmela!,  el clásico de José Sanchis Sinisterra que Coral Ros dirigirá en La Usina; Señor B, de Juanma Díez Diego, en El Umbral de Primavera; BuenaVentura, de la compañía Las Martianas, en Nueve Norte; Viacrucis de un CEO, montaje de Enrique Bustos y Teatro de la Caverna, que estará en Tarambana; Una boda de cine, de Mar del Castillo, en Plot Point; La cofradía de las invisibles, de Las inviernas Teatro, en Nave 73; Un sonido preliminar, de José Velasco, en Pradillo; Antes-Después, de Julia Nicolau, en Cuarta Pared; Un encuentro con Bronnen en La Mirador; La tapa del cofre, de la Compañía Tribueñe, y Lo valiente, de Vito Sanz, en Teatro del Barrio.

Pequeño formato

Estos espectáculos pondrán en primera línea de la escena madrileña la labor de un tipo de teatro que, según los responsables de Surge, es el soporte del tejido escénico de la Comunidad: “Somos el trampolín de muchos creadores que inician su carrera, y no creemos que se pueda llevar a cabo desde otro lugar. Las alternativas son el refugio de compañías con extensa trayectoria que siguen realizando trabajos de pequeño formato en los que es posible arriesgar más. Debemos seguir siendo la red que una la creación contemporánea. Por eso hemos seguido con la misma filosofía de todos los años”.

Salas como AZarte, DT Espacio Escénico, Montalvo (Cercedilla), La Juan Gallery, La Encina, Réplika, Bululú, La Tarara, Tarambana, Exlímite, Lagrada, Tyl y Tyl (Navalcarnero), Teatro de las Aguas y Mayko son otros de los escenarios que albergarán historias que nos hablan de la capacidad de los cuerpos para inventar relatos, de cómo escuchar la voz de los poetas, de qué ocurre cuando se mezcla la obsesión por la apariencia física con el lenguaje de Tadeusz Kantor, de la seducción de las máquinas, de la violencia psiquiátrica...