Un espacio grande. Muy diáfano. De fondo, una pantalla enorme. Una performer entra en escena y hace ejercicios que recuerdan a los del yoga. En una pantalla brota una conversación con una inteligencia artificial. ¿El tema? Cómo crear un espectáculo, cómo abordar un “nosotros”. El proceso va derivando en un ruido perturbador. Entonces, de improviso, iniciamos el viaje...
Así es como arranca la nueva obra de Agrupación Señor Serrano, compañía formada por Pau Palacios, Àlex Serrano y Barbara Bloin que tiene en su haber títulos como The Mountain (2020) y Extinción (2022). Esta formación, una de las más originales del panorama teatral, desembarca el día 26 en el Conde Duque de Madrid con Una isla, un montaje en el que sus creadores han incluido textos, imágenes y música que componen su entrega más plástica, coreográfica y visual. Cuatro bailarines, guiados por Núria Guiu, construirán una gran burbuja con un relato sobre la utopía. El objetivo es imaginar una nueva isla donde quepamos todos. Por eso, desde la compañía, se intenta responder a preguntas como: ¿Quién encaja en ese “nosotros”? ¿Puede haber un “nosotros” sin el “otro”? ¿Qué hacemos con lo que nos molesta? ¿Qué pasa con las inteligencias artificiales? ¿Quién debería imaginar los nuevos mitos?
“Vivimos un momento en el que pararse a escuchar es un símbolo de debilidad, una derrota”. Pau Palacios
“La obra surge de la necesidad de hablar de la situación que vivimos –explica Palacios a El Cultural–. Estamos ante un mundo en el que parece que la polarización campa a sus anchas, un momento en el que pararse para escuchar al otro es un símbolo de debilidad, una derrota. En este sistema-mundo que hemos creado existen unos desafíos globales que necesitan un instante para la reflexión. Aunque no estemos de acuerdo en todo, tal vez existan unos mínimos para ponernos de acuerdo sin caer en la homogenización. Y hacerlo de una forma colectiva. De toda esta tensión nace Una isla”. La cuestión es la forma de orientar y expresar esta “tensión”.
Si en The Mountain un busto parlante nos ponía ante nuestros ojos el mundo extraño en el que vivimos y en Extinción se completaba ese recorrido, ahora, en Una isla, montaje presentado en el Grec de Barcelona, desaparecen las maquetas, el vídeo ya no tiene ese componente cinematográfico o documental y nos encontramos ante una forma de mirar el mundo más visual, más poética. “Puede decirse –sentencia Palacios–, que con Una isla Agrupación Señor Serrano entra en una nueva etapa de exploración artística, la que nos interesa hacer en estos momentos. Hay movimiento pero no sé si lo llamaría danza porque tiene una intención muy teatral”.
Sobre el uso de las inteligencias artificiales (así, en plural, por la intervención de GPT-3, Bloom, DALL-E, Stable Diffusion, Midjourney...), Palacios reconoce haber incorporado a la puesta en escena los language models, que han convertido Una isla en un diálogo entre el grupo de creadores y esa especie de robot que es la inteligencia artificial. “Hemos editado esos diálogos y de ahí hemos construido la pieza textual. Hemos sacado la conclusión de que, al fin y al cabo, la IA es también una forma de “otro”. No es un “otro” humano pero sí un “otro” con el que se puede establecer una conexión intelectual. Al menos un ‘tú a tú’ entre el algoritmo y el ser humano. El reto es qué hacemos nosotros, como creadores, con este tipo de inteligencia para responder a cuestiones importantes. Y lo que hemos hecho es, no lo que dice la IA, que es, al fin y al cabo, un colaborador más, sino lo que creamos entre todos”.
Agrupación Señor Serrano no se relaciona con la IA, por tanto, como si fuera un medio o un lenguaje invasivo. Simplemente está alerta de los caminos que nos abre y de las inmensas posibilidades que nos da ese “otro” interlocutor que nos desliza la tecnología: “Ninguna IA toma decisiones. El problema son las personas, las que hacemos uso de ella. La IA es un reflejo de nosotros. Y me preocupa que el ser humano la utilice para el mal. Pero este dilema es un clásico que siempre vuelve”.
[Agrupación Señor Serrano, la compañía mutante]
Estamos, pues, ante un viaje de un náufrago que llega a una isla y que al poco tiene la necesidad de trasladarse a otra isla, momento en el que aparecen otros personajes acompañados de música y de aplicaciones audiovisuales. “La isla es una metáfora del lugar donde viven los protagonistas, los seres que pueblan nuestro espectáculo. Se va construyendo así una metáfora del mundo que puede situarse en cualquier contexto localizable, como un vecindario o una institución”, precisa Palacios, que reconoce que en estos momentos Agrupación Señor Serrano se encuentra trabajando en un espectáculo navideño. Se representará en Barcelona con las claves básicas de la compañía: “Pese a su arranque con una familia convencional, algo surgirá que provocará una crisis que nos haga entrar en un mundo menos convencional y más divertido”. También preparan la ópera Tenorio, de Tomás Marco, un montaje producido por el Teatro Real que llegará a Madrid el 13 de mayo.