Agencias

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), Lluís Homar, han acordado que éste último finalizará su contrato al frente de la compañía el próximo 31 de diciembre de 2024 ya que los procedimientos de contratación podrían "ser mejorables", según ha asegurado la institución dependiente del Ministerio de Cultura. 

Así, INAEM reconoce que, tras la publicación de "determinadas informaciones" que apuntaban a unos presuntos cobros irregulares del hasta ahora director de CNTC, Cultura ha realizado "unas actuaciones previas" en las que se ha constatado la existencia de documentación completa en los expedientes de contratación, expedida por los órganos competentes y fiscalizados de acuerdo a ley aunque reiteran que hay margen de mejora en los procedimientos.

En este sentido, el INAEM ha anunciado que convocará próximamente el proceso de selección para la dirección de la compañía y anunciará el plazo de presentación de candidaturas en fechas próximas, que se regirá por el Estatuto de la CNTC para valorar los méritos de las candidaturas que se presenten.

Por otro lado, la institución asegura que reconoce "la calidad del proyecto artístico" encabezado por Lluís Homar y su equipo durante esta etapa, "un proyecto que ha ofrecido una lectura contemporánea del teatro clásico español, así como diversas relaciones y diálogos con el teatro clásico internacional".

Asimismo, apostilla que "la proyección y la calidad de la CNTC se han visto reconocidas por un público fiel y diverso, por la crítica teatral y por las repetidas invitaciones nacionales e internacionales a giras y coproducciones".

Homar se incorporó a la dirección de CNTC en 2019 y tenía desde entonces dos contratos vigentes, uno por la dirección de la institución, de 79.586 euros, y otro para la adquisición onerosa de derechos de propiedad intelectual (el pago por sus adaptaciones teatrales) hasta un máximo de 50.000 euros anuales.

En abril pasado el INAEM anunció una prorroga de su contrato inicial de cinco años por otros tres más. En ese acuerdo se pactó que su rol principal debía ser el de director de la CNTC, pudiendo dirigir o versionar como hicieron anteriores directores de la unidad, y se excluía la posibilidad de actuar en producciones teatrales durante ese periodo.