Regresa un año más el ciclo de conferencias Biografías e Historia, organizado por la Fundación Santander en colaboración con la Fundación Cultural de la Nobleza, que desde hace cinco temporadas viene divulgando el periodo de la “primera globalización”. El término, que goza de una aceptación cada vez mayor en el ámbito historiográfico, designa a la época en que España, con sus colonias de ultramar, impulsó el primer escenario mundial en el que las personas, los bienes y el conocimiento viajaban por numerosos puntos interconectados.
En ediciones anteriores, este ciclo que coordina la historiadora Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia ha estudiado desde un punto de vista multidisciplinar el cambio decisivo que supuso no sólo el descubrimiento del Nuevo Mundo sino la gestión que España hizo de aquella nueva realidad desde un punto de vista político o administrativo, pero también en los ámbitos cultural, artístico, científico o lingüístico.
Después de haber abordado el contexto general y los principales rasgos de aquella época, una nueva serie de conferencias titulada Una corona de letras: libros y autores de la monarquía hispánica, se propone divulgar las vidas y la impronta de algunos protagonistas de aquella primera globalización.
El pasado 6 de junio, Carmen Iglesias impartió la primera conferencia, en la que puso en valor la biografía como objeto de estudio, y la importancia de situar a los personajes en su contexto, con su realidad política y económica, y sobre todo conectados a la sociedad del momento, no como vidas estancas. “La historia la hacen las personas. Individuos concretos son los que construyen y organizan las comunidades y sus instituciones, y también pueden destruirlas si se lo proponen”, afirmó la historiadora en su conferencia, disponible en YouTube y que pueden ver a continuación.
Las siguientes conferencias, que también serán grabadas y publicadas en YouTube, se centrarán en personajes y casos de protagonistas de aquella primera globalización, y en cómo literatos, impresores y gramáticos lograron la elevación del español a lengua internacional tanto en el ámbito político-administrativo como cultural.
Este martes, 13 de junio, Carmen Sanz, académica de la Real Academia de la Historia, nos invita en su conferencia a hacer el mismo viaje que hizo la imprenta cuando llegó a Filipinas, para conocer qué tipo de materiales vieron la luz y, como consecuencia, fueron el reflejo de una realidad única. “Conocer y entender estos procesos —explica— nos permitirá constatar varios fenómenos de hibridación cultural exclusivos del área del Pacífico y que definen realidades propias de la llamada globalización temprana”.
Feliciano Barrios, también académico de la Real Academia de la Historia, abordará la figura de un dramaturgo que también trabajó como administrador de la monarquía: Juan Ruiz de Alarcón, que estableció una relación entre derecho y teatro o, mejor dicho, cómo los problemas del derecho pueden ser objeto de dramaturgia. Aunque nació en México, la conferencia se centra en la etapa madrileña del autor, durante el primer tercio del siglo XVII, en el momento en que Madrid era una ciudad cosmopolita, con abundancia de extranjeros procedentes de otros territorios de la monarquía. “Su vida transcurrió durante el reinado de tres Felipes: nació con el segundo, vendría a España con el tercero, y moriría en el reinado del cuarto”, explica el historiador. Tanto la época en la que vivió, como su trabajo como administrador, le convierten en testigo de numerosos momentos históricos que se reflejarán en sus obras. La conferencia estará disponible el 20 de junio.
Antonio de Nebrija, cuyo quinto centenario fue uno de los acontecimientos culturales destacados del año pasado, es el personaje elegido por Jaime Olmedo, director técnico de la Real Academia de la Historia. El célebre autor de la primera Gramática castellana supo siempre que “el humanismo quedaba malogrado si se restringía a una élite y para ello había que intervenir en lo más neurálgico, la Universidad”.
La figura de Nebrija, que también fue el autor del primer Diccionario latino-español, se torna muy importante para sustentar los saberes de su época. El lingüista denunció la gran desgracia del humanismo español en el que no cabía el latín. De la importancia de su obra clave, la Gramática, habla el apoyo que recibió de Isabel la Católica en 1486, un proyecto que se materializó el mismo año en que Colón descubrió América, 1492, y que fue crucial para la expansión del idioma español.
“Nebrija cerró un círculo perfecto en sus últimos años”, explica Olmedo, y “no hay en él falsa modestia, su autoridad queda siempre por encima de otras personalidades de la cultura, aunque las nombre, y nunca renunció a su proyecto inicial, luchar contra la barbarie a través de la gramática”. Finaliza Olmedo diciendo que “su Gramática fracasó por haberse adelantado a su tiempo”. Olmedo nos habla del Nebrija más humano, “que expresa todo con valentía, independencia de criterio, y consciente de luchar a solas contra la ignorancia y la barbarie”. Con su ponencia el 27 de junio se cerrará el ciclo de conferencias de 2023.