Un pequeño barco fenicio, de ocho metros de eslora, se hundió hace 2.600 años a 50 metros de la costa de Mazarrón (Murcia) y a solo 2,5 metros de profundidad. A pesar de su cercanía a la orilla, el pecio conocido como Mazarrón II no fue descubierto hasta 1994, durante los trabajos de prospección en el yacimiento en el que se había encontrado unos años antes otro barco similar, el Mazarrón I. Desde entonces, los restos de la nave han permanecido bajo el agua, protegidos por una cubierta de acero para evitar su deterioro. Su cargamento, compuesto principalmente por lingotes de plomo y del que se conservaba una gran parte en el momento de su descubrimiento, fue extraído y se conserva actualmente en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática Arqva de Cartagena (Murcia).
Ahora el Ministerio de Cultura y Deporte, a través de su Dirección General de Bellas Artes, ha dado el visto bueno a la extracción, conservación, restauración, difusión y exposición del pecio y su tratamiento posterior en Arqva. Así se ha acordado en la reunión mantenida ayer por el grupo de trabajo constituido junto a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y en el que ha participado también el Ayuntamiento de Mazarrón, tras dos años de labor de seguimiento, informa el ministerio.
Con el fin de establecer el mejor sistema de extracción, conservación y restauración del pecio, para posteriormente exponerlo y darlo a conocer a la ciudadanía, las administraciones implicadas van a realizar unas jornadas internacionales a lo largo de este año. El objetivo es crear un equipo interdisciplinar en el que esté represantada la UNESCO. Las labores de conservación y restauración se realizarán en el laboratorio de restauración de Arqva.
La decisión acordada este jueves es "fruto de años de estudio y reflexión sobre las alternativas posibles para la futura conservación del pecio", asegura el Ministerio de Cultura y Deporte. En este sentido, se llevaron acabo una serie de trabajos de mantenimiento tras el paso de la borrasca Gloria, ya que "era necesario actuar con urgencia para acometer nuevas labores de protección general del yacimiento, especialmente, en la caja protectora".
Durante 2020 se hicieron, de manera conjunta entre el citado ministerio y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, dos acciones para la estabilidad del pecio y de la caja que, hasta la fecha, lo protege. Asimismo, se creó el grupo de trabajo que, en 2021, ya se ha reunido en tres ocasiones. En dicho encuentro se concluyó que, gracias a las intervenciones del pasado año, la situación del pecio había mejorado, por lo que se había ganado una ventana de tiempo para decidir la mejor manera de conservarlo.
Entre octubre de 1999 y enero de 2001 se procedió a la extracción y documentación del cargamento del barco, compuesto por lingotes de mineral de plomo, un ánfora, un molino de mano, una espuerta de esparto con asa de madera, restos de cabos de esparto de diversos grosores y tipos, abarrote para la estiba y protección del casco y su ancla, de madera y plomo.
El hallazgo de Mazarrón II documentó por primera vez y de modo excepcional la vía marítima de la explotación del metal que los fenicios practicaron en la península ibérica, que solo conocíamos por los textos clásicos. Además este yacimiento da a conocer por primera vez la construcción naval, la vida a bordo, el sistema de estibado y abarrotado y el uso de anclas construidas más antiguo que se conoce. Otro barco fenicio similar, el Mazarrón I, fue encontrado en la misma zona unos años antes y su cargamento, junto con el del Mazarrón II, se encuentra en Arqva.