Vista de la exposición 'En torno a las columnas de Hércules', en el Museo Arqueológico Nacional. Ministerio de Cultura y Deporte. Foto: Josefina Pascual de la Calle

Vista de la exposición 'En torno a las columnas de Hércules', en el Museo Arqueológico Nacional. Ministerio de Cultura y Deporte. Foto: Josefina Pascual de la Calle

Arqueología

Marruecos y España: arqueología de una relación que se remonta a la prehistoria

Los dos países estrechan lazos tras la crisis diplomática con una gran exposición en el Museo Arqueológico Nacional que muestra los intercambios culturales entre la península Ibérica y el norte de África

24 mayo, 2022 18:14

Ahora que las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos parecen haber recobrado cierta normalidad después de la renuncia española a seguir apoyando la independencia saharaui, los dos países continúan estrechando lazos con una gran exposición en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, que repasa la historia común entre ambas orillas del estrecho de Gibraltar desde la Prehistoria hasta los inicios de la Edad Moderna.

La muestra, titulada En torno a las columnas de Hércules. Las relaciones milenarias entre Marruecos y España, se compone de 335 piezas procedentes de seis museos marroquíes, así como de las colecciones del propio MAN y, una de ellas, del Prado. Su exhibición conjunta, que da lugar a sorprendentes paralelismos arqueológicos, refleja las relaciones e intercambios culturales ocurridos entre ambas zonas geográficas durante miles de años. 

Sítula (vasija) del Jardín de las Hespérides (Apulia, 330- 320 a.C.),la pieza que abre el recorrido de la exposición. Museo Arqueológico Nacional. Foto: Alberto Rivas Rodríguez

Sítula (vasija) del Jardín de las Hespérides (Apulia, 330- 320 a.C.),la pieza que abre el recorrido de la exposición. Museo Arqueológico Nacional. Foto: Alberto Rivas Rodríguez

Las dos orillas del Estrecho conformaban

Muchos de los objetos expuestos, entre los que hay numerosas piezas de excepcional valor arqueológico, jamás han salido de Marruecos y se muestran por primera vez en nuestro país. La exposición, que cuenta con el “alto patronazgo” de los dos monarcas, Felipe VI y Mohamed VI, podrá visitarse desde este miércoles, 25 de mayo, hasta el 16 de octubre. Está organizada por la Fundación Nacional de los Museos de Marruecos, el Ministerio de Cultura español a través del MAN, y cuenta con el apoyo financiero y de producción de Acción Cultural Española, la AECID y la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico Nacional.

Cabría pensar que la exposición es fruto del nuevo clima de acercamiento entre los dos países, pero en realidad se ha estado trabajando en ella durante cuatro años, lo que significa que ya estaba en preparación cuando tuvo lugar la última crisis diplomática de 2021, cuando España permitió que el líder del Frente Polisario fuera tratado en un hospital de La Rioja y como represalia Marruecos relajó el control fronterizo de Ceuta y Melilla dando lugar a la mayor entrada masiva de inmigrantes de forma irregular en la historia de nuestro país.

Durante la presentación de la exposición a los medios de comunicación, el presidente de la Fundación Nacional de los Museos de Marruecos, Mehdi Qotbi, ha negado que esta crisis diplomática haya interferido de alguna manera en el desarrollo de los trabajos necesarios para llevar a cabo la exposición. En su opinión, se trata de “una oportunidad para ahondar y fortalecer estas relaciones tan bellas. Están con nosotros los ángeles y estamos bajo la buena estrella, porque es una exposición auspiciada nada menos que por sus majestades los reyes de ambos países”.

Intercambios prehistóricos

La exposición está comisariada por Eduardo Galán, conservador jefe de Prehistoria del MAN, y por Abdelaziz Elidrissi, director del Museo Mohamed VI de arte moderno y contemporáneo de Rabat. Galán considera que esta exposición “es un magnífico punto de partida para volvernos a conocer” y cree que las relaciones entre ambos países están “demasiado mediatizadas por la actualidad”.

El arqueólogo considera que Marruecos y España “no solo son vecinos por geografía, sino también por cultura”, y afirma que durante las investigaciones para esta exposición han descubierto “más puntos en común de lo que pensábamos”. Aunque la conexión entre el norte y el sur del Mediterráneo era más que conocida durante la época fenicia y la romana, ahora han corroborado que esa relación “se remonta hasta la prehistoria”.

Así, hay evidencias de esa cercanía en el hecho de que durante el Paleolítico hubiera industrias líticas similares en Marruecos y España. Ya en el Neolítico llegaron a la península ibérica materiales procedentes del norte de África, como el marfil o el huevo de avestruz, presentes en algunos objetos expuestos. En sentido contrario, se produjo la expansión por el norte de África de los vasos campaniformes, propios de las culturas europeas de entonces.

A la izquierda, esfinge de mármol (fragmento de trono votivo). Lixus (Larache, Marruecos). Siglos IV-III a.C.  Musée de l’Histoire et des Civilisations, Rabat. © Fondation Nationale des Musées. A la derecha, Figura femenina de terracota. Necrópolis de Puig des Molins (Ibiza). Finales del siglo V-III a.C. Museo Arqueológico Nacional. Foto: Ariadna González Uribe

A la izquierda, esfinge de mármol (fragmento de trono votivo). Lixus (Larache, Marruecos). Siglos IV-III a.C. Musée de l’Histoire et des Civilisations, Rabat. © Fondation Nationale des Musées. A la derecha, Figura femenina de terracota. Necrópolis de Puig des Molins (Ibiza). Finales del siglo V-III a.C. Museo Arqueológico Nacional. Foto: Ariadna González Uribe

El segundo capítulo de la exposición, ‘El factor mediterráneo’, se centra en la colonización fenicia, púnica y griega del Mediterráneo occidental, a inicios del primer milenio a. C. Esta colonización creó un espacio común entre ambas orillas. Destacan la fundación de las ciudades de Gadir (Cádiz), en la península, y Lixus (Larache), en la actual Marruecos. Por esta época comenzó también el poblamiento de las islas Canarias por parte de tribus bereberes de las costas norteafricanas.

Unidos por Roma

El contacto entre las actuales España y Marruecos se multiplicó un poco después, cuando pasaron a formar parte del Imperio romano con los respectivos nombres de Hispania y Mauretania Tingitana. Durante cuatro siglos compartieron moneda, marco legal, lengua y religión. En la parte de la exposición que se ocupa de esta época, destacan piezas como los dos bustos gemelos del rey Juba II, perteneciente a la última dinastía independiente del antiguo reino de Mauritania —que ocupaba las actuales Marruecos y Argelia y no debe confundirse con el país actual del mismo nombre— antes de la dominación romana. El de bronce pertenece a las colecciones de los museos marroquíes, mientras que el de mármol ha sido prestado por el Museo del Prado.

Bustos de Juba II, rey de Mauritania, datados entre el siglo I a. C. y el I d. C. El de la izquierda, en mármol, pertenece al Museo del Prado. El de la derecha, en bronce y hallado en Volubilis (actual Marruecos), es del Museo de Historia y las Civilizaciones de Rabat

Bustos de Juba II, rey de Mauritania, datados entre el siglo I a. C. y el I d. C. El de la izquierda, en mármol, pertenece al Museo del Prado. El de la derecha, en bronce y hallado en Volubilis (actual Marruecos), es del Museo de Historia y las Civilizaciones de Rabat

También destaca en esta sección una impresionante colección de esculturas de bronce, con piezas como un busto de Catón, un efebo escanciador, representaciones de animales, de dioses y otros personajes mitológicos, todas ellas procedentes del Museo Arqueológico de Rabat.

Tras la desintegración del Imperio romano, se establece en la península ibérica un reino visigodo y el norte de África es ocupado por los vándalos, en una época de grandes transformaciones en ambas zonas.

Paneles tallados del mimbar de la Mezquita de los Andaluces, Fez (Marruecos). Madera policromada. 980‐985 d.C. / 369-375 de la Hégira. Musée de l’Histoire et des Civilisations, Rabat. © Fondation Nationale des Musées

Paneles tallados del mimbar de la Mezquita de los Andaluces, Fez (Marruecos). Madera policromada. 980‐985 d.C. / 369-375 de la Hégira. Musée de l’Histoire et des Civilisations, Rabat. © Fondation Nationale des Musées

Poco después se produce la veloz expansión del Islam por el norte de África, alcanzando la península Ibérica en el año 711. Después vinieron ocho siglos de dominación islámica de la península, una época no solo marcada por la constante pugna entre Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte, sino también por el esplendor artístico y científico y numerosos intercambios culturales.

La parte de la exposición centrada en esta etapa histórica contiene piezas como la viga de madera “Deama”, que lleva tallada una de las inscripciones árabes más antiguas que se conservan, unos capiteles cordobeses del siglo X o un cofre para guardar el Corán confeccionado en marquetería de madera, marfil y bronce, hecho en Fez a finales del siglo XVI.

No obstante, la conquista de Granada y el descubrimiento de América en 1492, así como el ascenso al trono español de Carlos V, que tenía numerosos intereses en Europa, provocó un giro en la política exterior de España, que hizo que las orillas norte y sur del Mediterráneo emprendieran caminos separados.