Leon-Bloy

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Letras

Cuentos de guerra

2 enero, 2003 01:00

Léon Bloy

Trad. Luis Cayo Pérez Bueno. El Cobre. Barcelona, 2002. 169 páginas. 12 euros

No se recuerda mucho a Léon Bloy (1846-1917), espléndido reaccionario al que Rubén Darío situó entre sus Raros. Uno de los aciertos de esta edición (la traducción es magnífica) es haber reproducido como prólogo el texto dariano.

Bloy fue polemista, autobiógrafo y diarista, famoso por su catolicismo y conservadurismo militantes, pero nada aburguesados sino recios, primitivos... Un catolicismo para héroes, no para beatas. Cuentos de guerra es una selección de un libro de relatos titulado Sudor de sangre y publicado en 1893. Fue Cristo quien sudó sangre, la prueba más terrible de su sufrimiento. Por ello hubiera sido más normal conservar el título, aunque los 16 relatos de esta colección cuenten escenas y espantosos sucesos ocurridos durante la guerra franco-prusiana, en la que Napoleón III fue derrotado por las tropas alemanas que. Bloy combatió en esa guerra y son por tanto sus recuerdos personales los que estos cuentos (a veces con más clima que argumento) trazan.

Para contar escenas brutales, el estilo conciso, áspero y a la vez esteticista de Bloy, es ciertamente perfecto. Por su rudeza, Léon Bloy es un buen heredero o copartícipe del naturalismo. Sin embargo por sus imágenes suntuarias y su deseo de dejar, por debajo de la trama, disputas teológicas o simples imágenes de desolación, se vuelve simbolista y aún impresionista.

Pensaba (cito a Borges escribiendo de Bloy) que el espacio astronómico no es otra cosa que un espejo de los abismos de las almas. Negaba la ciencia y el régimen democrático. Pero si Borges, entre otros, admiró a Bloy fue, sin duda -más allá de todo lo que acabo de decir- por su palabra segura y contundente, por su estilo eficacísimo. Al lado quedan, sí, todas sus intransigencias.