Cernuda. Epistolario (1924-1963)
Luis Cernuda
5 junio, 2003 02:00Luis Cernuda, por Gusi Bejer
Cernuda altivo, cordial, doliente, distante, siempre humillado y ofendido ¡Qué claro tuvo su destino, tan áspero! Como escribió en un poema de Desolación de la Quimera: "No eches de menos un destino más fácil"
Parte de este rico corpus epistolar era ya era conocido, es importante recalcarlo. Sin embargo la parte inédita no es menos rica: por ejemplo, las cartas a su siempre amiga Concha de Albornoz, o a la familia Altolaguirre, con quienes convivió buena parte de sus últimos años mexicanos. A mí (en este capítulo de lo inédito) me ha llamado la atención la curiosa correspondencia con Camilo José Cela porque rompe algo la imagen de dos personas que, acaso, sin la distancia que las separaba, se hubieran detestado.
Curiosa desde otra índole -sigo en los inéditos- es la amplia correspondencia mantenida por Cernuda con un joven inglés que vivía y trabajaba en Ginebra. Sebastian Kerr estudió español en Málaga y escribió a Cernuda a México en 1959, teniendo él entonces 27 años. Kerr ha leído a Cernuda y le dice su admiración. Cernuda se rinde a esa amistad lejana. ¿Imaginó Cernuda a un joven atractivo, además de sus obvios refinamiento y cultura? Novedades que han llamado más mi atención, entre muchas posibles, que recalcan -finalmente- el hartazgo de Cernuda por su leyenda (arisco, seco, antiespañol) pero también su no del todo involuntario cultivo. Es impecable la edición de Valender que además (cuando es posible) añade a las cartas de Cernuda las enviadas por sus corresponsales. No obstante este enorme Epistolario no es aún completo. Faltan anunciadas cartas sin duda interesantes como las de Carlos-Peregrín Otero. Y otras como las que recibieron García Baena y Brines. Otras, sin embargo, nunca aparecerán. Cernuda altivo, cordial, doliente, distante, siempre humillado y ofendido, pero más en su sitio que nadie. Como escribió en un poema: "No eches de menos un destino más fácil".