Jane Austen cumple 250 años: la escritora más célebre de la historia sigue dispuesta a romper prejuicios
- La autora de 'Orgullo y prejuicio', más presente que nunca en el imaginario colectivo de las nuevas generaciones, todavía acarrea estigmas como el sesgo de género.
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Dos siglos y medio después, Jane Austen (1775-1817) sigue siendo esa "tía" comprensiva, inteligente y perspicaz a la que acuden millones de lectoras en busca de refugio, consejo y comprensión. La autora de Orgullo y prejuicio, que cumplirá 250 años en 2025, siempre se tomó ese papel muy en serio. Habitualmente arrastrada por el adjetivo de solterona, lo cierto es que, junto a su hermana Cassandra, tuvo un rol decisivo en la vida de sus más de treinta sobrinos.
"Ahora que te has convertido en tía, eres una persona de alguna consecuencia y debes excitar un gran interés en todo lo que hagas. Siempre he mantenido la importancia de las tías tanto como sea posible", le aconsejó Austen en 1815 a su sobrina Caroline, en una carta recogida en
Séptima de ocho hermanos, la escritora de Hampshire solía cautivar a los hijos de estos con sus divertidos e interminables cuentos y la calidez de su compañía. Fue gracias a esos pequeños encuentros, cuando Austen se dio cuenta de que disfrutaba contando historias, aunque su familia nunca pensó que esta afición debía ser de dominio público.
A medida que se hicieron mayores y Austen logró publicar sus novelas, se convirtió en un referente vital para algunas de las hijas de sus hermanos, como Fanny Knight, con la que mantuvo una larga correspondencia sobre consejos amorosos, Anna Austen Lefroy, a quien corregía y guiaba en sus pasos por querer dedicarse al difícil oficio de escribir, o para la escritora Catherine Ann Austen Hubback, a quien no llegó a conocer en vida, pero quien fue desde pequeña enseñada a estimar las virtudes y admirar los talentos de su tía.
Este legado ha continuado ensanchándose, pasando de lo familiar a lo universal, porque su obra supone "una mirada aguda, una lección de precisión literaria, de psicología personal y grupal, y unas historias y personajes apasionantes", considera Espido Freire, autora de Tras los pasos de Jane Austen (2021). "Sus novelas no son tanto atemporales como clásicos, y los clásicos lo son mientras reflejan realidad y necesidades del tiempo presente. Somos los lectores quienes decidimos mantenerlas ahí porque conversan con nuestros anhelos y les dan respuesta".
Freire, autora que ha recorrido exhaustivamente vida y obra de la británica, cree que el aniversario es la excusa perfecta para hablar de su época, sus detractores, sus obras, posibles lecturas, de acercarla a públicos diversos y consolidar otros. "Se sigue hablando de "reinvindicarla", cosa que no se nos pasaría por la cabeza con Kafka o Dickens", apunta, por eso, es importante seguir investigando en su figura, imprescindible para no malinterpretar su obra.
"La historia le ha dado un espacio que merece, pero los prejuicios la acompañan, y bastará ver los comentarios y las críticas que este año acarreará su aniversario para comprobarlo. Asoman prácticamente en cada conversación acerca de ella, o para desmentirlos o para confirmarlos", considera la Premio Planeta.
Uno de los prejuicios que busca erradicar este aniversario es el sesgo de género en la literatura de la autora británica. "Un sesgo que en el caso de Austen, una de las primeras mujeres en entrar en el canon literario, se agrava porque sus novelas han llegado hasta nuestros días contaminadas por una visión romántica de sus tramas, explotada por las series y el cine. Si los hombres no leen a Austen se debe a un malentendido. Y a un prejuicio de los que tan bien hablaba la autora en sus novelas", explica el periodista Carlos Fidalgo Calvo en una columna del Diario de León.
El universo coquette de Austen no ha dejado de crecer cinematográficamente. Desde esa primera adaptación de Orgullo y Prejuicio de 1940 (Robert Z. Leonard) a la icónica Elizabeth Bennet de Keira Knightley (2005), la Elinor Dashwood protagonizada por una maravillosa Emma Thompson en Sentido y sensibilidad (1995), pasando por la adaptación gore de Orgullo, prejuicio y zombis (2016) e incluyendo las películas de Emma (2020), Persuasión (2022) y la serie Sanditon (2019), basada en un manuscrito inacabado.
Sigue expandiéndose con series como los Bridgerton, que no se basa en las novelas de Austen, sino en las de Julia Quinn, pero al estar también ambientadas en la Regencia han logrado captar más adeptos austenitas. Y aún más se prevén con la próxima serie que prepara Netflix sobre Orgullo y Prejuicio, con la británica Dolly Alderton (autora del bestseller Todo lo que sé sobre el amor) como guionista.
Estas adaptaciones audiovisuales no llegan a reflejar las múltiples facetas del universo Austen, aunque "tampoco tienen por qué hacerlo, opina Freire, su propósito es otro y es perfecto que así sea". Habitualmente centradas en el componente romántico y celestinesco de las tramas, estas adaptaciones han aireado el estigma asociado a la novela romántica, así como la incapacidad de leer en las obras de Austen la rebeldía y el cuestionamiento del statu quo de la época.
"Lo romántico se considera casi como un castigo. Sigue vigente pensar que si es romántico es de segunda. Pero Jane Austen no es una escritora que haga novelas románticas, es una escritora que plantea cómo la figura de la mujer en aquella época está completamente encorsetada, literal y metafóricamente", añade Patricia Fernández periodista, escritora y booktokers de referencia en redes sociales.
@patriciafedz Jane Austen, una escritora valiente, inteligente y muy motomami. A leerse Persuasión 💖 #booktokespañol #booktok #janeausten #persuasion #masmujeres #mujeresescritoras #mujeresqueinspiran #novelaromantica ♬ sonido original - Patricia Fernández 🌙
Fernández (Madrid, 1998), que se dedica a la divulgación cultural de clásicos literarios, reconoce que a la hora de explicar de forma pedagógica a sus más de 400 mil seguidores la figura de escritoras como Austen o Virginia Woolf trata de resignificar su obra, mientras que con los escritores hombres tira más "del salseo cultural". "Es importante hacer una justicia social, hablar de las dificultades que afrontaron para desempeñar una carrera literaria que muchas veces estaba constreñida por los cuidados".
Por ejemplo, uno de los detalles más significativos de su vida, considera la booktoker, es que aunque parece que gozó de cierta libertad, al principio Orgullo y prejuicio tuvo que ser firmado por un "By a lady", debido a la negativa de la familia de Austen de que decidiese labrarse una carrera como escritora.
Para Rocío Collins (Madrid, 1998), autora de Éxtasis en una noche de verano (2024), la obra de Austen también sigue rodeada de prejuicios. "Me encantaría afirmar que se han derribado pero pregúntale a equis señoro que cita el Wherter de Goethe o El amor en los tiempos del cólera de García Márquez como literatura de primera división, cuál es su opinión de Emma o de Persuasión".
"La visión de Jane sobre las mujeres sigue siendo rabiosamente contemporánea, en la medida que lo femenino todavía se puebla en el ámbito de superficial o negativo", apunta la autora, que trató de imitar esa "conquista de narrativa identitaria" en su novela.
"En la obra de Austen hay un destrozo del estereotipo con ingenio y agudeza, descubriendo un ecosistema muy defenestrado e infravalorado en ese momento histórico que era la Regencia. Creo que ahora pasa lo mismo, en oleadas de comentarios o prejuicios sobre las nuevas generaciones, las nuevas identidades. El espíritu crítico de Jane Austen trata de convertir algo estigmatizado en una nueva ventana donde el foco cambia, se narra desde una vivencia medular y la perspectiva se transforma completamente. No existe acusación, si no, ironía y conciencia de ser. Lo que yo traduciría como apropiarnos del insulto o la etiqueta con la suficiente gracia como para dejar un poso brillante", opina Collins.
Mientras las editoriales se preparan para celebrar la pasión austenita—Alianza prepara una "Caja Austen", con todas sus novelas y Ediciones Invisibles acaba de publicar Mansfield Park como parte de su Club Victoria —, Collins cree que es posible encontrar también ese "gamberrismo íntimo" de la "tía Jane" en autoras contemporáneas como Caitlin Moran, Nora Ephron y en Amélie Nothomb.
También en Sally Rooney, considerada "la Jane Austen millenial", porque la irlandesa "concibe las relaciones sentimentales desde puntos de vista emocionales, pero con grandes señalamientos a lo socioeconómico y a los movimientos políticos personales que se generan de estas interacciones".
La novela de Rocío Collins nos arrastra tras las correrías amorosas, vitales, intelectuales y sexuales de dos veinteañeras, que recuerdan a las rebeldes heroínas de la escritora británica. ¿Qué significa ser fan de Jane Austen hoy en día? "Como admiradora no sabría decirte, pero cuando me cruzo con alguna nueva persona con la que conversar sobre el universo austeniano, es un safe place maravilloso".
Junto a Woolf y Emily Dickinson, Austen es una de las únicas tres autoras
incluidas en ese canon occidental de la literatura universal de Harold Bloom (1994). Un canon "ampliamente revisado y cuestionado", opina Espido Freire, porque "no existe un solo canon, ni hay por qué acatarlo". Por eso, Jane Austen se ha convertido en algo más que una escritora. "Para las nuevas generaciones es una figura histórica, y no solo literaria, reconocible. Creo que no somos consciente de lo complicado y relevante que es eso. El vínculo emocional que se genera con ella es completamente personal", añade Freire.