Image: Leer es un lugar en el mundo

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Letras

Leer es un lugar en el mundo

Antonio Basanta coordina La lectura, monográfico del CSIC que traza un arco de esta actividad en sus distintos campos dentro de España

22 septiembre, 2010 02:00

Arriba, Antonio Basanta, coordinador del monográfico La lectura. Abajo, una joven en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense. Fotos: Archivo

Tasas de lectura y optimismo no son dos conceptos que suelan asociarse en el caso español, pero no si se trata de la Germán Sánchez Ruipérez, fundación que desde hace décadas lucha por acercarlos. Su vicepresidente y director general, Antonio Basanta, presenta este miércoles el monográfico anual de la revista Arbor, del CSIC, y que han dedicado en exclusiva al la lectura. A través de sus páginas, el volumen dibuja un panorama de este concepto en sus diferentes campos dentro de España. Una suerte de mapa lector en el que han participado profesores universitarios, narradores y pensadores. Siempre enfocándola hacia la contemporaneidad, demostrando que lo de leer un tema "absolutamente futuro" y ligado directamente a la vanguardia y al progreso. Además, los colaboradores del número han puesto el acento en la cuestión que amplía la lectura más allá de los campos literarios e intelectual, extrapolándola a otras cuestiones como las económicas.

"Nunca se ha leído más ni mejor en España. Viniendo como veníamos de un país analfabeto, el crecimiento de la lectura es apabullante", celebra Basanta, que destaca que sólo en 2009 se registraron 100 millones de visitas en las bibliotecas públicas. "Se ha producido un cambio de comportamiento que además coincide con la llegada de nuevos dispositivos tecnológicos que empiezan a tener otros desarrollos. A una sociedad multimediática tiene que responder un lector multimediático", enfatiza.

Si por leer entendemos la curiosidad por el objeto de la lectura, la comprensión de aquel, su valoración, asimilación y, posteriormente, la vocación de compartirlo, podemos concluir que el acto lector se da también en el espacio de las imágenes, la ciencia o la psicología, ejemplifica el coordinador del monográfico, y añade: "Leer es una forma de ser y de estar. Es un lugar en el mundo".

Por todas estas razones, el catastrofismo no tiene cabida en esta publicación: "Más del 90 por ciento de la población entre los siete y los 14 años manifiesta un interés espontáneo por la lectura. Es un dato que invita a pensar en el optimismo y a superar los retos", concede Basanta, que traduce esos desafíos en varios puntos. Así, el no ceder en la consolidación pública de la lectura, puesto que es la que garantiza el acceso de los ciudadanos a ese bien básico. O, por ejemplo, buscar puentes que la unan con las nuevas formas de expresión de la información. Pero, sobre todo, conseguir con urgencia el compromiso del sistema educativo, y que éste establezca la lectura "como una práctica placentera y libre y considerada fundamental en todas las áreas". En conclusión, la actitud lectora es, destaca Basanta, "fundamental para vivir en un mundo que cambia constantemente. Leer es un derecho, no una obligación".

Ampliando el apartado de la lectura en la educación, el vicepresidente de la Sánchez Ruipérez es un poco más alarmista. Se le cita la siguiente anécdota en la que hace unos meses una profesora, durante unas jornadas de docentes en Andalucía, se atrevió a declarar como ponente que "leyendo no se aprende". Basanta responde: "Eso es una barbaridad. Antes había que esforzarse por establecer la lectura como disciplina en el sistema educativo. Ahora hay que enseñar a leer no sólo en el sentido de la codificación mínima, y esta es una de las tareas más complejas y difíciles de la didáctica. Exige una formación previa. Esta sociedad nuestra se tiene que tomar en serio el tema, tendremos que transformar también los planes de formación de los docentes para poder modificar la formación de los alumnos. ¿Cómo es posible que en la sociedad de la información no se potencie la lectura, la del texto y en general?", se pregunta.

Ante este asunto, el monográfico incide en la importancia de que las administraciones tomen conciencia del tema, como se afirma en el artículo de Juan Mata, que pone el dedo en la yaga afirmando que, en muchas ocasiones, exigimos más a los alumnos de lo que se exigen sus profesores. No obstante, el problema educativo tiene que resolverse también desde el hogar y desde la red pública de lectura, según el modelo que han seguido los países que hoy están a la cabeza en esta materia: "Estamos acercándonos a ellos, hemos alcanzado 30 puntos en los últimos 35 años pero aún nos queda una distancia considerable. Sucede que, como en el alpinismo, los últimos metros, esos 20 puntos que nos faltan, son los más complicados", concluye.