Paco de Lucía, durante un concierto ofrecido en el Teatro Real de Madrid para apoyar la candidatura del flamenco a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Marta Caballero / Alberto Ojeda
La campaña Flamenco soy lanzada el pasado mes de octubre y que apadrinaron Paco de Lucía, Tomatito y Sara Baras, entre otros, ha dado finalmente sus frutos. La UNESCO ha incluido hoy en Nairobi (Kenia) el flamenco en la lista de Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad. Asimismo, han sido incluidos en la misma lista el canto de la Sibila de Mallorca (dramatización medieval de la Navidad con cantos gregorianos) , los "castells", castillos humanos que se levantan en Cataluña y la dieta mediterránea. La cocina tradicional mexicana y la cetrería, candidatura esta última propuesta por Emiratos Árabes Unidos y a la que se unieron otros diez países: España, Bélgica, República Checa, Francia, República de Corea, Mongolia, Qatar, Arabia Saudí, Siria y Marruecos. También han sido aceptadas en la lista de Patrimonio Inmaterial las dos candidaturas presentadas por Perú: "el baile de la tijera" y la huaconada, dos tipos de danza que sobresalen por su antigüedad y su valor simbólico.

"Ya era hora", celebran los flamencos
El escritor, flamencólogo y Premio Nacional, Félix Grande, explicó en una entrevista en Elcultural.es la importancia de un reconocimiento internacional que "por un lado, es una convalidación de cuanto ya se sabe en el mundo de la música de origen popular y en el de la música llamada culta. Y por otro, supone una consolación retrospectiva: el reconocimiento de cuánto han tenido que sufrir los artistas flamencos para tratarse de tú a tú con todos los artistas de las tanzas y de la poesía."

Por su parte, el cineasta Carlos Saura, que sostiene que en España todavía se dan muchos prejuicios con respecto al flamenco, declaró este lunes en la rueda de prensa de su nueva película Flamenco flamenco que este arte "ya no es cosa del pasado" y que "se ha convertido en una música de presente y con una gran proyección de futuro". En su opinión, si el jondo no hubiera obtenido este reconocimiento habríamos estado ante una negativa "imperdonable" por parte de la UNESCO, aunque, por otro lado, añadió, a este arte "no le hace falta protección".

Flamencos y también humanos
Los flamencos clásicos, ácratas por naturaleza, se toman la cosa con cierta distancia, por no decir con cierta guasa. Enrique Morente no esconde la sorna que le sale al valorar la noticia: "Hombre, estoy muy contento de cerciorarme gracias a la Unesco de que yo, en mi condición de flamenco, soy humano. Menos mal, porque a veces he tenido alguna duda". El cantaor granadino no quiere ser malinterpretado: "No quiero parecer desagradecido, de verdad, pero esta declaración me parece una obviedad. Es como si me dicen que la música de Mozart, o la de los Beatles, es patrimonio de la humanidad. Eso ya lo sé yo. Es que no puede haber nadie que lo cuestione".

El pianista David Dorantes coincide en el cáracter obvio de la declaración pero, aun así, considera que puede tener efectos positivos reales: "Mucha gente que fuera de España no lo conocía se enterará de su existencia gracias a la decisión de la Unesco y alguno de ellos comenzará a escuchar nuestra música". En un momento feliz como este también ha querido acordarse de las figuras del pasado: "Ellos no tuvieron tanta repercusión pero son los artífices del flamenco que hemos heredado y que ahora se reconoce universalmente".

Vino y orgullo
A través de su Facebook, Juan Valderrama, hijo de Juanito Valderrama, ha señalado la fecha como un gran día: "Estoy emocionado pensando en mi padre y en todos los grandes artistas que se dejaron el alma defendiendo este arte. Hoy descorcharé mi mejor vino y brindaré por ellos". En mitad de un ensayo con el guitarrista José Sisón, la cantaora Raquel Villar ha declarado sentirse "muy orgullosa y contenta" con el reconocimiento. Y, como otros muchos flamencos, señala que era una deuda que se ha hecho esperar mucho tiempo, tras el fracaso de la iniciativa de 2005. "Ya era hora, porque el flamenco es parte de nuestra historia, algo muy fuerte, y merece tener su sitio ahí. Declaraciones como esta pueden lograr que incluso los críos empiecen a estudiarlo desde el colegio".

José Sisón amplía las declaraciones de la artista: "Espero que esto sirva para que aquí en España, donde menos valorado, tenga más apoyos, porque por desgracia es aquí y no en el extranjero donde se lo sigue asociando al pasado, y esto a pesar de la labor de maestros como Paco de Lucía, que lo han llevado por todo el mundo eliminando su imagen de pandereta".

En esa línea crítica también se ha expresado el cantaor Jesús Corbacho: "A veces da la sensación de que se valora mucho más fuera que aquí. Espero que esta declaración sirva para que muchos políticos abran los ojos y se de cuenta de la importancia de este arte". Hecha la crítica, Corbacho ha reconocido estar muy contento por la decisión: "En el flamenco está mi comer. Vivo, o sobrevivo, gracias a él. Espero que ahora se conozca más su grandeza, fuera y dentro de España, y se le abran nuevos mercados".