Image: Fernández Mallo rehace a Borges

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Letras

Fernández Mallo rehace a Borges

El escritor publica un remake de El hacedor, en el que explora su poética a través de las posibilidades que abre la literatura del argentino, y la amplía en la red con vídeos que él mismo grabó

21 febrero, 2011 01:00

El escritor coruñés Agustín Fernández Mallo. Foto: Javier Barbancho

Play pulsado en Youtube: sobre un hornillo de cocina hay un vinilo. Sobre el vinilo, un camioncito rojo de juguete que da vueltas al ritmo de la música de un grupo ficticio llamado Los Borges. Los Borges son, según el autor de este vídeo y de este experimento sonoro, Los Smith, Los Clash, Los Ramones, Los Beach Boys, Los Sex Pistols, Los Nikis... Y lo que suena es la chirriante unión de canciones de todos ellos. Es un homenaje a Borges, es un complemento de un homenaje a Borges de 170 páginas -entre cuentos, poemas, fotografías...- y unos cuantos enlaces. Lo firma Agustín Fernández Mallo, el hombre que salió de una tarta para poner del revés la estructura de la novela brillando, entre otras cosas, por la novedad y la originalidad. Y no ha dejado de ser novedoso ni original después de cerrar su Proyecto Nocilla, se defiende, pero esta vez regresa a las librerías con El hacedor (de Borges), Remake, obra en la que recrea a Borges y se recrea en él: "La originalidad está en reescribir algo de una manera, en actualizarlo desde mi propia estética".

¿Por qué Borges? ¿Por qué no Cortázar, Bécquer o Camões, también presentes, por cierto, en el libro? Según el escritor, el argentino forma parte de toda su literatura anterior y siempre le ha sugerido "muchas ideas tangentes o al margen del propio libro". Y acierta, por ejemplo, en que los dos, él y Borges, le dan a eso de la reelaboración, en lo de tomar aspectos del pasado para convertirlos en futuro. Desde luego no había cosa más fragmentaria y caleidoscópica que el Borges de El hacedor. "En lo que me parezco a él es en el asunto de la reescritura, en la falta de originalidad total, porque siempre estamos reescribiendo a otros. Toda su literatura es una reescritura, desde Homero a la ciencia ficción de serie B de su época. Eso es lo que me interesa, el asunto del reciclaje cultural. Pero luego hay otras cosas, como que la suya sea una literatura basada en el simulacro, en crear mundos artificiales o contenidos que no tengan mucho que ver con la realidad. Y, por supuesto, el humor, muy fino y evolucionado, tendente al absurdo, siempre a través de teorías que saca de quicio, y eso es algo que yo también hago muchísimo".

Desconoce Fernández Mallo, en cambio, qué pensaría el regalado de este homenaje. Y se ríe: "No tengo ni idea, espero que le pareciera satisfactorio. Y si no, no pasa nada, tampoco me preocupa mucho eso". Con Borges hace aquí lo que quiere: lo reta, lo mira a los ojos, se cuela en su tiempo y lo trae al suyo, lo emula, se aleja, lo mete -como si fuera un personaje de Aire Nuestro, de Manuel Vilas- a becario de la Marvel, pero todo "con mucho respeto".

La idea arrancó en 2004, bastante antes que su Nocilla Dream llegara al mercado. En el tiempo que media desde esa fecha en la que escribió, a modo de declaración de intenciones, el prólogo del libro, hasta que redactó los últimos textos, el autor puede apreciar cierta evolución propia: "No puedo cifrar dónde está esa variación, pero es algo que noto al releerlos. Quizá los primeros textos eran más tendentes a ese elemento de la poesía que es la síntesis. Y quizá en los últimos me recreo un poco más. Los escribí según lo que me sugería un cuento concreto, sin seguir un orden". Luego los ordenó en el libro, manteniendo el criterio del original y sus títulos, a veces pareciéndose a aquellos textos de El hacedor, otras invocando a lo improbable, sorprendente y absurdo (Poema de los dones, Adrogué), incluso a lo poco o nada borgiano.

Lo hizo todo sin miedo a las reacciones, ni a las de los críticos que entonarían el "cómo osa a" ni a las de los lectores (fanáticos) de su legado. "Lo que he hecho es seguir mis necesidades creativas, por el placer de investigar mi propia poética y de desarrollarla. Pero siempre hay gente que se va a ofender porque hay quienes creen que las cosas son de su propiedad. No puedes pensar todo el rato en lo que piensan los demás, eso no me preocupa lo más mínimo. Otra cosa es que el resultado sea mejor o peor. Y luego es inatacable porque toda la literatura de Borges fue eso, porque yo aplico el mismo concepto que él. La cuestión es ser original reescribiendo lo que ya existía".

Alfaguara, que lo publica, vende el libro como el primero de su clase, aludiendo a su ampliación multimedia. Para él, sencillamente, tiene que ver con el desarrollo de sus intereses poéticos en el ámbito visual. "Hoy existe la posibilidad de que pueda existir un libro no electrónico, sino para tabletas, en el que puedes introducir vídeos y links en tiempo real para la red, y eso me interesa. Lo propuse a la editorial y aceptaron e hice los vídeos el año pasado de forma muy artesanal, porque me gusta tocar las cosas por mí mismo, mantener la independencia del escritor en su mesa. Ha sido un proceso interesante porque me permite tocar con mis manos la evolución de mi poética en la imagen en movimiento. No sé si es el primero pero sí de los primeros para dispositivos", argumenta. Lo que sí tiene claro es que estamos en una fase primigenia, "en el Altamira" de este nuevo campo de posibilidades: "Al que le guste tirar por esa vía tendrá mucho con lo que experimentar, se conformará un nuevo campo de creación".

Definido por el propio autor como su libro "más abstracto, conceptual y humorístico", no será la del remake, sin embargo, una nueva tendencia creativa en sus futuras obras: "Funciono mucho por impulsos y no me rijo por principios ni tengo ninguna meta". Pero ahí ha quedado eso, su enamoramiento de la obra de Borges, que ya estaba en sus trabajos anteriores y que, asegura, estará en los venideros. No en vano, su portada, que él ideó un día de camino a la playa, muestra un corazón dorado -"lo más dorado posible", se exigió él-, sobre un fondo negro, como "algo amoroso que surge de lo oculto", como es este libro.