Letras

Vargas Llosa confiesa que en la niñez soñó con ser torero

24 mayo, 2011 02:00

Pere Gimferrer y Vargas Llosa, dos grandes espadas de la cultura en español, han recogido esta noche el Premio Paquiro de Toros, instituido por El Cultural y el diario El Mundo y patrocinado por Telefónica. La ceremonia de entrega, celebrada en el edificio de La Bolsa de Madrid, ha servido para escenificar el estrecho e histórico vínculo entre la tauromaquia y el arte. El jurado del premio, dotado con 50.000 euros y una estatua de Víctor Ochoa, decidió galardonar a ambos autores por la defensa pública del toreo que han hecho en tiempos de prohibición.

Los dos autores agradecieron la decisión y expresaron su "rubor" por compartir palmarés con matadores de la talla de José Tomás, Morante de la Puebla y Sebastián Castella, ganadores de las ediciones anteriores del Paquiro. El premio Nobel peruano, tras recoger el galardón, pronunció una encendida defensa del arte taurino. Recordó al auditorio la primera corrida a la que fue, "de la mano de su abuelo Pedro, en la plaza de Cochabamba". Allí quedó deslumbrado y se enganchó a ese ritual para siempre, "con una afición que no ha decaído nunca". Tanto se enganchó a este espectáculo que durante la niñez, confiesa, soñó con ser torero.