Ambiente durante el primer fin de semana en la Feria del Libro. Foto: Antonio Heredia.

La 70ª edición de la Feria del Libro de Madrid ha comenzado con buen pie, según la organización, que se muestra satisfecha con la afluencia de público durante el primer fin de semana, a pesar de la lluvia que cayó durante la mañana del domingo. De los autores que firmaron libros este día, repitieron algunos de los que estuvieron el sábado, y fueron Javier Marías y el dibujante Francisco Ibáñez los que atrajeron a un mayor número de lectores.

Los organizadores destacan también la gran afluencia de público infantil, tanto en las casetas del Paseo de Coches del Retiro como en las actividades desarrolladas en el pabellón infantil de la Fundación MAPFRE y el pabellón infantil y juvenil de la Feria del Libro. Durante toda la feria habrá para ellos numerosos cuentacuentos, talleres creativos y encuentros con autores.

Entre las presentaciones de la jornada dominical tuvo un lugar destacado el libro Aprender sin dogmas. Enseñanza laica para la convivencia, de la Asociación Europa Laica. Más tarde se presentó Ni contigo ni sin ti. Guía para entender los microbios, de los biólogos Miguel Vicente y Marta García-Ovalle. Les acompañó el pedagogo Javier Medina y se debatió sobre la reciente crisis de los 'pepinos españoles'.

Benjamín Prado presentó su última novela, Operación Gladio, acompañado de la escritora Almudena Grandes y la editora de Alfaguara Pilar Reyes. La novela se desarrolla en los años de la Transición, entre ataques violentos de la extrema derecha, espías y secretos de Estado.

En el pabellón de la Fundación Círculo de Lectores, José Manuel García Pelegrín presentó Cristianos contra Hitler, un ensayo histórico publicado por Libros Libres sobre seis resistentes comprometidos con su fe frente a la barbarie totalitaria.

Alemania es el país invitado de este año y en ese contexto se presentó una edición de las obras inacabadas de Bertolt Brecht, con traducción de Miguel Sáenz, que recordó que el autor alemán escribía hasta cinco versiones de sus obras antes de representarlas y que él mismo reconoció que sus obras no concluidas eran las mejores.