Trad. de C. Ridruejo. Ed. El Olivo Azul, 2011. 196 pp.

Cuarenta y cinco cuentos componen Morir de risa, de Alphonse Allais (Normandía, 1854 - París, 1905), autor de gran verbo y agilidad a la hora de retratar con humor la sociedad que le rodea. Casi un desconocido en España, Allais colaboró en prensa desde los 20 años, en la revista l'Hydropathe, que le nombró a los pocos años "jefe de la escuela fumista". Redactor jefe de Sourire en 1899, su corta vida no le impidió dejar una obra extensa y que engloba diversos campos, como el pictórico, el musicalo o el literario, con sus poemas holórrimos (versos que repiten de una a otro las rimas internas) o cuentos como los reseñados, sátiras ácidas absolutamente delirantes. Menos conocidos, Allais escribió libros científicos sobre la fotografía en color.



Los cuentos aquí reunidos mantienen una escritura rápida, cortante, escueta en las descripciones, de un humor muy vanguardista que se burla de la sociedad que estaba a punto de desaparecer. Vemos aparecer los tintes de la Belle-Epoque francesa en la que el autor arremete contra las mujeres, los hombres, los ingleses "confortables", los cornudos, los médicos, el matrimonio, los militares o el amor romántico, como en el famoso "Collage", donde un médico acaba interpretando literalmente el deseo de dos amante clandestinos en formar un solo cuerpo. Mordaz hasta la médula, se burla de las elecciones transcendentales, como las de ese muchacho que debe decidir entre ser sacerdote o montar una sombrerería. Un conjunto acertado, divertido y chocante sobre los disparates del ser humano.