Traducción de A. Prometeo Moya. Anagrama, 2011. 202 páginas, 12'90 euros

El nombre de Tess Gallagher (Port Angeles, Washington, 1943) se asocia al actual panorama poético norteamericano. En España El puente que cruza la luna (1992) se tradujo en 2006, aunque permanecen inéditos Dear Ghosts (2006) o Under Stars (1978). También ha publicado ensayos (Soul Barnacles, 2003) y, como no podía ser de otra forma, relatos. Y no podía ser de otra forma, porque Gallagher estuvo casada con una figura esencial del cuento norteamericano, Raymond Carver. Él inspiró sus libros de poemas y le animó a escribir relatos. The Man from Kinvara (2009) es el último y El amante de los caballos (1986) el primero, dedicado precisamente "Para Ray" y que ahora ve al fin la luz en español.



En esta colección se reúnen doce cuentos homogéneos tanto en su contenido como en el tratamiento de las formas. El primero de ellos, que da título al volumen, es un modelo de lo que encontraremos en los siguientes. En esta historia, la narradora-protagonista recrea los últimos días de su padre, un borrachín y jugador a quien el naipe no favoreció hasta el final. Su muerte supone para ella una verdadera trasmutación de valores.



Resulta complejo destacar un cuento, si acaso "Medidas desesperadas", donde se corrobora una sospecha que nos ha acompañado toda la lectura: la presencia de Hemingway, cuyos ecos resuenan desde el primer cuento. La narradora es una joven reportera secretamente atraída por Terry, el fotógrafo de su periódico, que termina en la cárcel. La conclusión, donde nos relata una anterior experiencia sobre "lo que ocurrió en el asiento trasero de un coche en el blasfemo nombre del amor", (p. 181) acaba dejándonos K.O. como, según Hemingway, es esencial en todo buen cuento. Gallaher lo hace con los mejores de este libro, aquellos que tratan de lo que marca de verdad nuestras vidas.