Mariano Rajoy durante el acto de entrega del Códice
El Códice Calixtino ha regresado este domingo a la Catedral de Santiago de Compostela después de que fuera sustraído el 5 de julio de 2011 y permaneciera casi un año desaparecido hasta el miércoles pasado, cuando fue recuperado en un trastero-garaje del municipio coruñés de Ames, propiedad de Manuel Fernández Castiñeiras, que trabajó como electricista en el templo compostelano durante 25 años. Junto al códice aparecieron 1,2 millones de euros que el ladrón había sustraído durante años de los donativos anónimos a la catedral, así como unos libros de contabilidad donde había anotado minuciosamente la cuantía de dichos robos. Tras cotejar estos datos con el dinero encontrado, la policía determinó que aún había que dar con el paradero de 400.000 euros, aunque un análisis más profundo elevó la cifra a los 600.000. En la madrugada del domingo al lunes, la policía halló en el patio interior de la misma casa un maletín con esa cantidad de dinero, que según el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, se corresponde con las cuentas anotadas por Castiñeiras.Horas antes de este hallazgo, el manuscrito del siglo XII fue entregado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en una ceremonia en la que han estado presentes diversas autoridades, como el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y numerosos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como el juez instructor, José Antonio Vázquez Taín.
El libro estuvo custodiado por dos policías y resguardado bajo una tela verde hasta el inicio de la ceremonia, tras lo que fue abierto sobre un expositor preparado para el evento. En el acto, que se ha celebrado en el Pazo de Xelmírez, Rajoy ha agradecido el "trabajo y la perseverancia" de la policía y del resto de implicados en la investigación para recuperar y devolver el Códice al templo compostelano, al que le ha pedido un "esfuerzo mayor" en su seguridad.
Durante el acto de entrega el presidente del Gobierno ha anunciado la próxima firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno, la Xunta y el Arzobispado de Santiago para "proteger el patrimonio" histórico-artístico y evitar que casos como el del Códice vuelvan a suceder. Para ello, Rajoy ha ofrecido la colaboración del Instituto de Patrimonio Histórico Español para "hacer un chequeo y evaluación" de esta obra de valor incalculable que permaneció en un trastero-garaje en la localidad de Milladoiro, próxima a Santiago, desde que fuera sustraída. Esta petición de un refuerzo en la seguridad ha sido recibida por Julián Barrio, quien ha garantizado que la Iglesia no ahorrará "esfuerzo alguno" en la protección de un "referente sin igual para la peregrinación jacobea".
La devolución del manuscrito ha tenido lugar dos días después de que hayan sido enviados a prisión provisional el exelectricista que confesó la sustracción del libro, así como su mujer e hijo acusados de blanqueo de capitales, mientras que la novia del último quedó en libertad con cargos tras declarar en comisaría.
El ingreso en prisión de los tres miembros de la misma familia se produjo el viernes tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago de Compostela, que continúa con las pesquisas para determinar el origen de los primeros 1,2 millones de euros que la Policía Nacional halló en los registros de propiedades del principal procesado.
Una tarde en el maletero
Por su parte, el electricista Manuel Fernández Castiñeiras confesó antes de pasar a disposición judicial que había guardado el Códice Calixtino en el maletero de su viejo Xantia una tarde entera, según informó a Efe una fuente próxima al caso. "Sí, fui yo quien robó el libro. Me lo llevé el 4 de julio del año pasado, sobre las 12 de la mañana", contó a los investigadores el pasado 5 de julio este exempleado de la Catedral, que prestó sus servicios como autónomo hasta 2005 en el templo compostelano.Horas antes de ser interrogado por el juez instructor, este técnico relató que había ido a misa y que accedió a esta estancia del archivo con las llaves que él tenía, hasta llegar al manuscrito del siglo XII envuelto en un paño rojo. Después, y tras tomarse un café y dar su habitual paseo, el electricista comió con su mujer y a última hora del día acudió al garaje de Milladoiro (A Coruña) en el que había dejado aparcado su viejo automóvil, de color verde, para sacar esta obra y trasladarla.
Una cámara grabó al presunto autor material de la desaparición de este documento saliendo de la basílica compostelana ese 4 de julio y ataviado con un abrigo. En las imágenes captadas, informa Efe, se aprecia "una especie de bulto", que solamente empezó a tomar sentido cuando las sospechas se centraron en "Manolo", como se le conoce.
Las llaves se las proporcionaron en la propia Catedral, según pudo saber Elcultural.es, el pasado 5 de julio, en boca del propio Deán, José María Díaz: "A un electricista, si tiene que salir a comprar cable o lo que sea, se le deja una llave fácilmente".
Según Castiñeiras, en la Catedral "se dedicaba a robar todo el mundo" y él se había enterado de esto "por rumores". Así como que si había un Año Jacobeo, él sabía que "había menos control" sobre los donativos y ofrendas que entraban, "que eran muchas", añadió esta fuente.