Cubierta del Don Quijote de Bolchiro, por Rodrigo Sánchez.

La Sociedad Cervantina de Madrid, emplazada en la antigua imprenta de Juan de la Cuesta en calle Atocha, de la que salió la primera edición del Quijote, era sin duda el sitio más indicado para presentar este martes la que hasta la fecha es la mejor edición digital de la obra cumbre de nuestras letras.

La jovencísima editorial Bolchiro, especializada en la edición de libros electrónicos, ha conjugado en su Quijote tradición y tecnología: una versión fiel a las ediciones príncipe salidas del mencionado taller entre 1605 y 1615, con un nutrido aparato crítico y filológico, en el nuevo formato EPUB3. Esta fórmula permite que las notas al texto se visualicen mediante ventanas emergentes, sin necesidad de redireccionar la lectura a otra página para luego volver sobre nuestros pasos. De momento, esta característica sólo está disponible en los dispositivos Apple, según informó el responsable técnico de la edición, Pablo Noya, pero pronto lo estará también en otros lectores como Kindle.

"Cuando uno se ha pasado la vida manipulando ediciones en papel del Quijote de dimensiones descomunales, con aparatos críticos que llegan a expulsar el texto de la novela de la página, el formato elegido por Bolchiro le parece obra de encantamiento". En estos términos se expresaba el catedrático de la UAM Florencio Sevilla, responsable de la edición crítica de este Quijote, que es "el fruto, muy depurado, de 25 años de investigación avalada por no pocas ediciones impresas en distintas editoriales". En la introducción, Sevilla incluye una cronología cervantina, atenida a los hechos documentados y "exenta de lucubraciones sensacionalistas"; una revisión de la trayectoria creativa de Cervantes y una invitación a la lectura personal del Quijote: "Cervantes nos enseña sus cartas a ras de tierra, se dirige a un lector estándar, por lo que aconsejo mantenerse al margen de interpretaciones previas que podrían empobrecer la lectura".

En el apartado estético, rematan la faena los 290 grabados de Gustave Doré en alta calidad y la cubierta diseñada por Rodrigo Sánchez, director de arte de las revistas de Unidad Editorial y varias veces premiado internacionalmente por sus celebradas portadas de Metrópoli.

La presentación culminó con la intervención de José Sacristán. Tras asegurar que "para cualquier ciudadano de bien reencontraRse con el quijote es un regalo", interpretó una escena de la obra que en breve llegará al Teatro Español: Yo soy Don Quijote, con dramaturgia de José Ramón Fernández y dirigida por Luis Bermejo, en la que se sumerge en el universo ético de Alonso Quijano. "Si queréis saber cómo sigue, en noviembre y pagando la entrada lo sabréis", bromeó.