Cervantes (Salamanca)

Librería Cervantes.

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La historia de la librería Cervantes es cuento largo: se sabe que en 1937 la fundó Evaristo Viñuela en la calle Toro, que en 1938 se plantó en la calle Azafranal, y que en 1942 la compró Germán Sánchez Álmeida, librero, impresor y editor como su padre y su abuelo. Sánchez Almeida (1895-1961), que fundó también Ediciones Anaya, fue el padre del actual propietario de Cervantes, Jesús Sánchez Ruipérez (1928), y de Germán Sánchez Ruiperez (1926-2012), que dejó sus estudios para comenzar a trabajar en la librería en 1942, y que luego crearía un imperio editorial con la colaboración de un joven catedrático zaragozano llamado Fernando Lázaro Carreter al que conoció precisamente en Cervantes, en 1949 .

Hoy la librería cuenta con dos sedes, ambas en Azafranal, y con un público universitario "cautivo y fiel". Leonides García, una suerte de memoria viva del establecimiento, reconoce en algunos catedráticos de hoy a los estudiantes de ayer que buscaban libros hace décadas, y sabe cómo atender a los de mañana, preocupados a veces por las ultimísimas tecnologías. Aquí, en cambio, "no sabemos de tablets ni de e-books pero tenemos referencias de más de 200.000 títulos". Además, su experiencia y contactos con, por ejemplo, la red de las editoriales universitarias, les permiten atender en pocos días todas las solicitudes de libros inencontrables (latín, bibliofilia, religión, nanotecnología) sin descuidar tampoco los bestsellers de referencia.