Víctor García de la Concha y José Manuel García-Margallo durante la presentación del Anuario del Instituto Cervantes 2012



El 2012 no fue un año fácil para el Cervantes. Por razones que todos sabemos. El dinero escasea en todas partes y la institución encargada de expandir nuestra lengua por el mundo no es una excepción. Pero los números, más allá de los relativos a los recursos económicos, resultan alentadores. Así se desprende del anuario presentado en la su sede madrileña de la calle de Alcalá, con sendos parlamentos de Víctor García de la Concha, su director, y José Manuel García-Margallo, titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, del que depende el Instituto (en la presentación estaba también José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, sentado en la misma mesa con ambos, pero sin decir ni pío).



Y de píos (o trinos, como dicen en América) ha hablado García de la Concha. En las redes sociales, y más concretamente, en Twitter el español va ganando posiciones. Los trinos (o los píos) emitidos en español en esta plataforma colocan a nuestra lengua en la segunda posición, sólo superado por el inglés (es importante advertir que en China Twitter está vetado). Si hablamos de Internet en general, nuestro idioma baja una un peldaño. "Su presencia en la Red registra un crecimiento sostenido de más del 800% en los últimos 10 años, con una distancia creciente con respecto al japonés, el portugués o el alemán". Así lo indica el anuario. En la otra red social más popular, Facebook, son más de 80 millones de usuarios en lengua española (1.000 millones de cuentas).



En el planeta, el número de hispanohablantes se sitúa en 495 millones de personas. Es la segunda lengua con más hablantes tras el chino. Y el segundo idioma de comunicación después del inglés. Te "Para 2030 el 7'5% de la población mundial hablará español", ha informado García de la Concha. Nada menos. Y si la tendencia demográfica mantiene su curso, Estados Unidos, dentro de tres o cuatro generaciones, será el país con mayor volumen de población hispanohablante del mundo, por delante de México.



Las complicaciones financieras han llevado a una situación muy delicada a algunos centros del Instituto abiertos por el mundo. Pero frente a los rumores, Víctor García de la Concha se ha pronunciado con cierta seguridad: "No hay previsión de cerrar ningún centro". "Nos hemos sometido a un programa muy estricto de austeridad. Esperamos que los centros pasen de una autofinanciación del 33% al 54%". Con esa finalidad, De la Concha ha confesado que están llamando "a todas las puertas de la sociedad civil". Y ha apuntado el dato de que en Estados Unidos, de hecho, "toda la acción" del Cervantes está sufragada por empresas privadas españolas.



Estados Unidos es desde luego una plaza clave en la expansión del español. La migración de latinoamericanos, en particular mexicanos, mantiene el crecimiento del uso de nuestra lengua allí. Hay que apuntalar esa difusión. En negociaciones se encuentra la implantación de un observatorio del español, en alguna universidad norteamericana. "No duden que será una de las principales", ha señalado De la Concha, sin precisar más. Además, está el acuerdo entre los gobiernos español y mexicano para que el Instituto empiece a utilizar las oficinas consulares de México en Estados Unidos. Algo que todavía está por ejecutar sobre el terreno.



Pero donde se quieren volcar las fuerzas ahora es en el eje Asia-Pacífico. "Es nuestra prioridad", ha afirmado García-Margallo. "Allí está el nuevo El Dorado del siglo XXI". El problema, como ha reconocido el ministro, "es que hemos llegado un poco tarde". La competición de los países europeos por ganar influencia en esta área es muy fuerte.



García-Margallo ha dejado claro que los recursos españoles deben ir retirándose de otros puntos de menor interés para desplegarse en Asia. Estamos dejando pasar un tren que podría llevarnos a un escenario de prosperidad en el futuro. Hay un dato muy significativo que recoge el anuario: las universidades chinas que enseñan español sólo han podido absorber un 30% de las solicitudes para cursar cursos de nuestra lengua (25.000 universitarios chinos la estudian en la actualidad). La razón: falta profesorado con la formación necesaria. No hay tiempo que perder. Los estudiantes chinos matriculados en 22 universidades españolas deben, a jucio de García de la Concha, solventar esa carencia.



Margaret Chen, presidenta del China Club en España y en su día directora de la oficina de César Alierta (algunos la llaman la Primera Dama China en nuestro país), ha explicado en una mesa redonda posterior que España tiene algunas ventajas respecto a naciones anglosajonas a la hora de establecer acuerdos comerciales con China: "Los chinos, en nuestra mentalidad, nos parecemos mucho más a los españoles que a los anglosajones". Lo dice por la sociabilidad y el gusto por cerrar acuerdos en torno a una mesa llena de viandas.



Mientras que el arquitecto japonés Etsuro Sotoo, enamorado de Gaudí desde que en 1978 visitó por primera vez Barcelona, insiste en que la conexión entre ambos polos geográficos debe hacerse a través de la cultura. Él empezó a trabajar en la finalización de la Sagrada Familia de picapedrero. Ahora es uno de los arquitectos integrantes del equipo que debe completar el templo. Es un inmejorable ejemplo de colaboración entre dos mundos tan alejados. Ha encargado que una de las puertas de la fachada del Nacimiento se funda en bronce en Japón: "Sólo allí existe la tecnología necesaria para producir una puerta así de ocho metros. Pero allí no hay tradición para tallarla y pintarla. Así que eso lo haremos aquí. Espero que soluciones compartidas de este tipo se den más en el futuro".