La crítica sitúa a Patricio Pron como uno de los autores más señalados de la nueva narrativa latinoamericana, aunque para él la etiqueta no significa mucho, porque simplifica una realidad enormemente compleja, dice. Con varios premios en su haber, como el Jaén de Novela (2008), Pron destila habilidad tanto para las distancias largas como para el relato corto. Hoy vuelve con un nuevo volumen de historias breves reunidas bajo el título La vida interior de las plantas de interior (Mondadori).



¿Qué tienen en común el perro anticomunista de Picasso, un actor y una actriz porno que huyen de sí mismos o de su pasado, un albatros que vive en la gran mancha de basura del Atlántico y una peluca rubia con las puntas quemadas? Que son algunos de los protagonistas -o elementos que conectan a personajes de lo más dispar- de la magnífica ristra de relatos que componen este último libro de Pron, concebidos para "sanar, aunque a su autor no lo han sanado sino que le han abierto nuevas heridas". Tremendamente prolífico, si por él fuera publicaría tres libros al año. De hecho los escribe, "pero la mercadotecnia dice que una oferta excesiva devalúa el producto". Además lleva publicado en su blog de crítica literaria, El boomeran(g), el equivalente a 1200 páginas en dos años.



Sus reflexiones literarias se cuelan además en estos relatos que hoy saca a la venta Mondadori: el descreimiento hacia los concursos literarios, las trampas existentes entre ficción y realidad, las pugnas estériles entre literatos en redes sociales y blogs, las miserias de los aspirantes al reconocimiento y un nutrido etcétera.



Con una naturalidad carente de toda vanidad o pedantería, Pron dice que lo que le cuesta no es encontrar temas sobre los que escribir, sino dejarlos de lado para dedicarse a cosas como hacer la compra, pasear con su mujer o ver a los amigos. "La literatura es para mí -dice- pulsión, actividad cotidiana y responsabilidad hacia los lectores".