Toda primera novela es, a conciencia o no, un homenaje a la tradición literaria de su autor. A José C. Vales (Zamora, 1965) le avala una importante labor como traductor literario, centrada sobre todo en las obras de autores victorianos, de Jane Austen a Wilkie Collins. No resulta extraño que su debut como novelista sea un homenaje tan rotundo a esa misma literatura, en la que el ambiente victoriano se entreteje a una meticulosa documentación para construir una trama que hubiera satisfecho al propio Dickens. Una novela, sobre todo, para adictos al género y amantes de lo gótico, que contará con muchos adeptos entre los lectores más jóvenes.
El pensionado de Neuwelke
José C. Vales
25 enero, 2013 01:00Toda primera novela es, a conciencia o no, un homenaje a la tradición literaria de su autor. A José C. Vales (Zamora, 1965) le avala una importante labor como traductor literario, centrada sobre todo en las obras de autores victorianos, de Jane Austen a Wilkie Collins. No resulta extraño que su debut como novelista sea un homenaje tan rotundo a esa misma literatura, en la que el ambiente victoriano se entreteje a una meticulosa documentación para construir una trama que hubiera satisfecho al propio Dickens. Una novela, sobre todo, para adictos al género y amantes de lo gótico, que contará con muchos adeptos entre los lectores más jóvenes.