Dramaturgo, escenógrafo, ensayista y poeta, Francisco Nieva (Valdepeñas, 1929) ha llevado su pasión por el teatro por toda Europa en montajes llenos de imaginación y cultura. Imposible no intentar descubrir cuál es, de los 6.000 ejemplares que atesora, el más valioso, por su rareza o curiosidad. Pero lo tiene claro: Vatek, de Williams Beckford, "por ser una fuente y un manifiesto de puro surrealismo en pleno XVIII", y libro poco y mal conocido, casi ignorado, por culpa de la "mala información existente sobre lo que es y significa la estética surrealista, que el público mayoritario entiende muy bien, pero no muestra demasiado interés por sus orígenes históricos, cosa más de críticos e historiadores".



Recuerda Nieva que lo descubrió gracias a algunos estudios sobre el surrealismo, aunque posteriormente se ha editado en español, con información detallada sobre la figura, los hechos y acontecimientos biográficos de su fascinante autor, que no deja de ser importante y revelador para cualquier ocasional lector.



Hubo un tiempo, no muy lejano, en que Nieva callejeaba entre las librerías de viejo madrileñas de la calle de San Fernando "y las de la cuesta de Moyano me surtieron de libros muy raros. Tenía amigos libreros que me avisaban". Quizá por eso hoy su biblioteca tiene esos 6000 volúmenes "muchos en francés y en italiano", cuyo destino lo tiene muy claro el dramaturgo: "el Instituto Francisco Nieva, de Valdepeñas, mi pueblo".