Vista del sitio web de Lektu.
Con muchas ganas de cambiar el modelo de negocio del libro digital y con una buena dosis de fe en la buena voluntad de la gente, los pequeños editores han unido fuerzas para montar Lektu, una nueva plataforma de venta de ebooks. Sus consignas son: transparencia, innovación, facilidad de uso y precios baratos, además de un reparto de ingresos más justo para los autores. Detrás de la iniciativa está Alejo Cuervo, el editor de Gigamesh que descubrió la gallina de los huevos de oro con la saga Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin. También forman parte del equipo David Fernández, fundador de la librería online Cyberdark y experto en desarrollo web; Farid Fleifel, experto en comercio electrónico, anteriormente director de tecnología de Amazon BuyVip; y Cristina Macía, con 30 años de experiencia en el mundo editorial como autora, traductora y coordinadora de publicaciones. "Queremos que el panorama editorial sea más creativo, divertido y colaborativo", explica Fernández.Por ahora, la mayoría de títulos disponibles en la página son de género fantástico y ciencia ficción porque sus impulsores están más familiarizados con él, pero quieren ampliar el abanico de temas en los próximos meses. Gigamesh, Marcial Pons Historia, Trama, Ágora y Valdemar son algunas de las 29 editoriales asociadas a Lektu a día de hoy.
El título más destacado del recién nacido catálogo es la versión digital de Juego de Tronos, que los seguidores de la saga y de la exitosa serie de TV llevaban mucho tiempo esperando. "Muchas plataformas contactaron conmigo para hacer el ebook de Juego de Tronos -explica Cuervo-, pero me negué siempre porque sus condiciones no se ajustaban a los requisitos que yo exigía". Entre ellos, un precio de venta asequible. En Lektu vale 6 euros -gratis los mil primeros para los que ya tengan copia en papel- y no es de los más baratos. La mayoría de los títulos cuestan entre 2 y 6, pero también los hay grauitos e incluso de "pago social", una modalidad en la que el lector descarga el libro sin pagar nada a cambio de hacer publicidad de él con un comentario en Facebook o Twitter.
Henchidos de confianza, los cuatro socios fundadores se ríen de la piratería. Están convencidos de que los lectores están dispuestos a pagar por un ebook si su precio es razonable y se les explica cómo se reparte ese dinero entre las partes que forman la cadena de producción. Es más: "A la piratería sólo debe tenerle miedo el mediocre. Yo estoy encantado de que me pirateen, porque es un síntoma de la buena salud comercial de mi producto", añade Cuervo.
Siguiendo esta filosofía, han decidido publicar los libros sin DRM, el código que impide copiar un libro de un dispositivo a otro y que utilizan la mayoría de editores de libros digitales. "Así no criminalizamos a los usuarios ni incurrimos en costes innecesarios y modelos caducos", explica Fernández. De este modo, cualquier usuario podrá hacer una copia del archivo y pasársela a un amigo. Eso sí, muchos títulos del catálogo vienen con el nombre de usuario en la primera página y una "marca de agua invisible" que permitirá identificar al propietario de la copia si ésta comienza a circular de forma masiva en las redes P2P y otros sistemas similares de intercambio de ficheros. "Si pillamos a un usuario haciendo esto no emprenderemos medidas legales contra él, pero sí que podríamos cancelarle la cuenta para impedir que siga comprando en Lektu", explica Fleifel.
En su relación con los autores y editores, Lektu también propone cambiar las normas del juego. Mientras que Amazon se queda, por lo general, con el 50% de comisión de cada ebook que vende -explican los creadores de la nueva firma-, Lektu se queda con el 25%, que se destina a cubrir los gastos de gestión y la inversión en programación que han tenido que hacer para poner en marcha la plataforma. "Esperamos poder bajar aún más ese porcentaje en un par de años, cuando hayamos recuperado la inversión inicial", explica Fleifel. Con este sistema, el autor de libro recibe hasta un 50% del precio del libro sin IVA -en el caso de Gigamesh-, y el 25% restante se lo lleva la editorial, que a su vez se lo reparte con los traductores, correctores y portadistas. Para maximizar la transparencia, Lektu pondrá en su web el gráfico explicativo de este reparto en el caso de las editoriales que den su consentimiento.
En cuanto a la facilidad de uso, "hemos concebido la web para que en un minuto -si ya has registrado previamente tu método de pago- puedas descargar un libro y empezar a leerlo en tu dispositivo", afirmación que Fleifel demuestra con un ejemplo práctico ante los medios. De momento, Lektu solo comercializa el catálogo de sus editoriales asociadas, pero en un futuro próximo, asegura Fernández, se abrirá a los autores que deseen autoeditarse sus libros.