Pere Gimferrer. Foto: F.D.Q.

Nos sorprende Pere Gimferrer con un ramillete fresco de poemas escritos en italiano. Son doce y los publica en edición bilingüe con el título Per riguardo (Con cuidado). Un poemario que, en sus propias palabras, "está marcado por mi experiencia de Italia y del italiano y por la edad que tengo; aunque esto último es absurdo, porque si lo que quiero decir con ello es que puedo morirme mañana o dentro de un año o de diez, eso lo podría haber dicho también a los 20 años".



El poeta explica así su incursión en el idioma de su admiradísimo Dante: "Era algo casi inevitable. Me leí la Divina comedia seis veces en italiano, así aprendí el idioma". El proceso es, pues, tan inevitable y natural que, si en su primera etapa de escritura en castellano el poeta firmaba como Pedro Gimferrer para luego hacerlo como Pere desde su primer período en catalán, ahora "bien pudiera haberse llamado Piero", como señala en el prólogo del libro Jacobo Cortines, director de la colección Vandalia de la Fundación José Manuel Lara que publica este poemario.



Pero, ¿ha llegado el autor de Arde el mar al punto de pensar los poemas directamente en italiano o se ha traducido mentalmente antes de plasmarlos sobre el papel? Ni lo uno ni lo otro. "Disiento de la creencia de que todo el mundo piensa en un idioma y luego lo traduce. La gente no piensa en palabras, sino con ideas e imágenes, como cuando sueña. Puede que algunos hagan la traslación de las imágenes e ideas a un idioma y luego a otro, pero en mi caso no es así. Yo hablo o escribo directamente en el idioma definitivo". Y añade: "No es que me proponga escribir en uno u otro idioma, las ideas me vienen por sí solas en un determinado idioma". Y en un mismo mes, asegura, las musas se le pueden manifestar hasta en tres idiomas distintos.



Además de escribir directamente en el idioma de destino, Gimferrer tampoco traduce nunca sus poemas a posteriori. En Per riguardo, ha sido su traductor habitual del catalán, Justo Navarro, el encargado de realizar la versión española. Asegura además el poeta que no lee traducciones desde hace años. "Sólo lo hago cuando no conozco el idioma y el autor en cuestión es muy importante para mí. Eso me pasa con el ruso y lo lamento muchísimo porque me interesa mucho Pushkin. Es una desgracia, porque Pushkin solo tiene sentido en ruso", confiesa.



El autor de Alma Venus repasa los fuertes lazos que unen las lenguas romances. "Quizá el francés -idioma en el que también ha escrito- queda un poco aparte, porque siempre ha tenido una fonética muy diferenciada, pero el italiano, el catalán, el castellano, el portugués o el provenzal están muy cerca unos de otros, incluso fonéticamente el rumano, lo que pasa es que el léxico va de otra manera...".



Gimferrer aprendió el idioma de Dante y de otros poetas que escribían en italiano o en dialectos como el toscano o el provenzal, y destaca a Giacomo da Lentini, "un gran poeta de la época siciliana previa al Dolce Stil Novo al que llamaban Il Notaro". Pero también el italiano que habla la gente en la vida real, el que se habla en las innumerables películas y novelas que ha visto y leído el poeta. El eco de todas estas influencias ha estado siempre presente en la obra de Gimferrer y, con más motivo, en esta última.



En el prólogo, Cortines llama la atención sobre las palabras que aparecen con mayor frecuencia en estos poemas: notte y morte (noche y muerte). A este respecto, Gimferrer explica que ambas forman parte de esa serie de "palabras que dominan un idioma y que son las que lo orientan poéticamente". Así, en el caso del español, el poeta destaca de este grupo la palabra "rosa" y sus variantes adjetivales como "purpúrea" y otros similares.



Regreso al catalán

La publicación de Per riguardo coincide con el lanzamiento de la edición también bilingüe, en catalán y castellano en este caso, de El castillo de la pureza en la colección Nuevos textos sagrados de la editorial Tusquets, con las versiones en español de José María Micó. El original monolingüe, publicado en febrero de este año, fue el primer libro de poemas en catalán de Gimferrer después de 13 años sin publicar en su lengua materna -desde El diamant dins l'aigua (2001)-, si obviamos El mar de Ginebra, publicado en colaboración con Miquel Barceló en 2010. Además, en este tiempo, el académico ha escrito algunos poemas "en hojas volanderas", que no ha recogido en este volumen por no encajar con la unidad estilística del conjunto.



El tema principal de los poemas que componen El castillo de la pureza, explica Gimferrer, es precisamente la historia literaria del catalán. "Por eso es tan difícil de traducir y por eso tiene una apariencia falsa de libro arcaico. Pero lo cierto es que todo está en catalán actual, no siempre aceptado en repertorios habituales pero siempre documentado". Son diez poemas largos en los que se aprecia la influencia de Mallarmé -del que toma el título-, de Josep Viçenc Foix, de Góngora o de Ausiàs March.



Le preguntamos por el uso político de la cultura, especialmente en el candente escenario catalán, y el poeta se queja de "un error extraordinario, no solo catalán: suponer que uno es un patriota español porque escribe en español o un patriota francés por escribir en francés. ¿Usted se imagina a Jean Genet como un patriota francés? Evidentemente no. Y le pongo otro ejemplo enorme: Borges. Es difícil encontrar alguien más despectivo hacia el castellano, y sin embargo es su idioma literario fundamental". Conclusión: "Uno es patriota del idioma en el que escribe porque contribuye a su crecimiento literario, pero eso no lo convierte necesariamente en patriota político de la colectividad que emplea ese idioma".



Además de estos dos lanzamientos, el poeta nos revela que tiene listos otros 17 poemas en castellano que "algún día" saldrán a la luz. De momento, continúa escribiendo, pero no a diario. "Para escribir me tiene que aparecer una idea rítmica en la cabeza, como le pasaba a Mayakovski mientras caminaba por las calles de Moscú".

A continuación reproducimos un poema de Per riguardo (Con cuidado)

STEMMI

Quella nottata, quella cortesia,

come la notte scende tremolante,

con la bandiera del bestiame grigio,

stamane in azzurro tramutato,

per non vivere affatto in sé: blu il dubbio,

celeste cupo il mondo della luna,

parecchie lune, nastri della notte,

sì vicini a noialtri, come luna

così vicina al fuoco del mattino

e al fiammeggiare della nostra morte.

Così vicina al sol damaschinato,

al tempio cancellato a lume spento,

l'airone del passato, questo grido

girovago di tante gioventù.

BLASONES

Aquella noche, aquella cortesía,

como desciende trémula la noche,

con la bandera del ganado gris,

y de día en azul transfigurada

por no vivir en sí: azul la duda,

celeste oscuro el mundo de la luna,

múltiples lunas, lazos de la noche,

tan cerca de nosotros, como luna

a la mañana en llamas tan cercana

y a la fulguración de nuestra muerte.

Al sol damasquinado tan cercana,

al templo que se borra si no hay luz,

el airón del pasado, este grito

giróvago de tantas juventudes.

Aquí puedes leer y descargar otro poema de Per riguardo

Aquí puedes leer y descargar un fragmento de El castillo de la pureza