Académica y profesora, Louise Glück (Nueva York, 1943) ha sido laureada en varias ocasiones por sus libros de poemas y ensayos. Entre dichas distinciones sobresale el Premio Pulitzer ganado con la obra El iris salvaje (Pre-Textos, 2006).
El poemario Vita nova, cuya edición original en lengua inglesa data de 1999, obtuvo el Premio Bollingen. Es el quinto libro de Glück publicado en España y con él la autora persiste en una literatura elegante y serena. Sigue usando el tono confidencial. Como si susurrase un secreto, en la edad madura celebra el jolgorio y las incertidumbres de los jóvenes: “Sonidos o gestos / cruciales / como un camino trazado ante los temas importantes / y después enterrado, sin utilizar”.
Más adelante, la poeta recurre a los mitos clásicos: Dido, Eneas, Afrodita, Orfeo, Eurídice, las Parcas. En “Timor mortis”, recuerda los miedos de su niñez e inesperadamente los asocia con la experiencia amorosa: “Soñé que me secuestraban. Eso significa / que sabía lo que era el amor, / cómo pone en peligro el alma”.
A mi parecer, destaca la calidad del último tercio del libro. Escojo tres poemas ejemplares. En “Nido”, Glück describe un sueño. Observa los movimientos de un pájaro que frente a un muro derruido recoge materiales para depositarlos en su guarida. Cambian las estaciones con imágenes de soledad. A la manera de Penélope, el ave y la poeta construyen y deshacen. En “El misterio”, la contemplación de una escena anodina y la lectura de las andanzas del detective Nero Wolfe resumen la biografía de la autora. El penúltimo texto, “Lamento”, es el más trágico. Consciente de que se acaba la vida de un ser amado, Glück alude a la belleza cruel que la rodea. Nos dice que el moribundo no es sólo una persona, sino asimismo una idea vital. La escritora se refiere a los árboles resplandecientes, a un sendero, a una luz antes desconocida, y todo aumenta su dolor: “Él se está muriendo otra vez, / y también el mundo. Morirá durante el resto de mi vida”.
Un detalle final. Vita nova, que se inicia y termina con un poema titulado como el conjunto del libro, encierra un contraste. Louise Glück afirma en sus versos que nos defendemos rechazando la claridad y que la ironía es la forma más elevada de la compasión. Sin embargo, ella elige el arte transparente. Ninguna burla disimulada aparece en estos bellos escritos.