Para Álvaro Pombo, Pablo Iglesias y sus compañeros de Podemos se parecen mucho, cambiando religión por política, a San Francisco y sus primeros discípulos. El escritor establece esta analogía en el prólogo que acaba de escribir para la reedición en Ariel, diecinueve años después, de su Vida de San Francisco de Asís. “Supongo que para Pablo Iglesias, aunque se declare agnóstico, San Francisco es una influencia cultural. Ya ha mostrado su respeto por el papa Francisco y no olvidemos que los círculos de Podemos han tenido mucho contacto con hispanoamérica, donde la Teología de la Liberación ha influido mucho en la política”, declara a El Cultural el escritor y militante de UPyD.
Escribe Pombo: “¿Qué es lo que en Podemos sería equivalente a vivir según la forma de vida del Evangelio? Para empezar, es equivalente el aceptar el riesgo de romperse la crisma. La idea del asalto al poder, que no se consensúa, sería equivalente al asalto franciscano a la divinidad mediante la oración y la pobreza. La austeridad y la simplicidad. La voluntariedad intensa, que precede y rige todos los detalles de la praxis posterior”.
Ampliando la perspectiva, Pombo encuentra notables similitudes entre los movimientos
políticos revolucionarios de hoy con las revoluciones religiosas del siglo XIII. En este sentido, señala el auge de una actitud política denominada “honestismo”, que establece la honradez personal como requisito básico para ejercer cargos en la vida pública.
Aunque la comparación de San Francisco con Pablo Iglesias es la más llamativa, para el escritor el personaje actual que más se parece al santo de Asís es, evidentemente, el papa Francisco, artífice de “una profunda y sana renovación de la Iglesia Católica”. De hecho, el autor de Quédate con nosotros, Señor, porque atardece señala al nuevo pontífice como personaje más importante de 2014.
El libro al que Ariel concede ahora una segunda vida comercial es una biografía de San Francisco novelada y muy personal, ya que Pombo recurre a la imaginación para adoptar el punto de vista y las voces de la primera docena de hermanos que convivieron con él, antes de la fundación de la Orden Franciscana como institución. Una de las fuentes principales que usó Pombo para escribir su Vida de San Francisco de Asís fue la que escribió Paul Sabatier (1858-1928), condenada por la Iglesia en su Índice de libros prohibidos.