De pie: Concha y Francisco. Sentados: Federico e Isabel García Lorca. Granada, 1917-1918

Por problemas administrativos se pospone, de momento, la inauguración del Centro Federico García Lorca, que estaba prevista para el 5 de junio, tal y como publicamos en el El Cultural. En la filosofía del futuro centro está aglutinar el legado del poeta de Fuente Vaqueros. Su archivo, su biblioteca, la copiosa correspondencia, los manuscritos de sus obras, sus dibujos, sus fotografías, un riquísimo fondo bibliográfico que fija su vida y su obra, su tiempo histórico y el sustrato cultural que nutrió sus creaciones y que da fe del complejo tejido de relaciones, amistades, movimientos artísticos y literarios a los que interpeló.

Un centro de libertad y de investigacion. Un centro festivo. Así quiere ser el nuevo Centro Federico García Lorca que el próximo 5 de junio echa andar en Granada. Más adjetivos para la nueva casa lorquiana: multidisciplinar -el teatro, el flamenco, el arte contemporáneo, el pensamiento y, desde luego, la poesía- camparán alegres por las seis plantas del nuevo edificio firmado por el estudio barcelonés MX-SI. También, heterodoxo, universal y local, es decir, abierto a los nuevos creadores y a las distintas corrientes del pensamiento de todo el mundo y, a la vez, con un foco especial al contexto en donde nació, vivió y murió el poeta. Donde fue asesinado el poeta.



"En realidad -dice Laura García Lorca, directora de la Fundación que lleva el nombre del escritor- siempre hemos soñado con un centro que reflejara la personalidad múltiple y abierta de Lorca, su libertad en todos los ámbitos, su modernidad y universalidad. A Lorca le interesaba todo, detectaba con asombrosa rapidez las nuevas corrientes artísticas, siempre se rodeaba de los jóvenes creadores, y ya sabemos que le inspiraban las huertas de la vega y los campesinos y gitanos granadinos con la misma intensidad que las calles de Nueva York".



El Centro Federico García Lorca está en el centro de la ciudad, al lado de la catedral, en el espacio que antiguamente ocupaba el mercado. Así que está "lejos y cerca" de la Huerta de San Vicente, que se encuentra al borde la ciudad y que es ahora propiedad del Ayuntamiento. Este lugar ya mítico seguirá acogiendo actividades artísticas, porque "en la Huerta siempre estará el espíritu y la huella de Lorca", asegura Laura. "Porque allí pasó Federico los diez últimos alegres veranos de su vida".



La construcción del nuevo edificio, a cuyo concurso internacional se presentaron 173 estudios de arquitectos, ha sido costeada, en un 75% por los fondos FEDER de la Unión Europea, y el restante 25% por la Junta de Andalucía. Asimismo, el Ministerio de Cultura y también la Diputación, el Ayuntamiento y la Junta han realizado aportaciones de hasta cuatro millones quinientos mil euros. Pero hay más. El nuevo centro ha recibido de Noruega cuatro millones ochocientos cincuenta mil euros para equipamiento, mobiliario y futuras actividades. Laura García Lorca explica por qué: "Se trata de unos fondos llamados EEA Grantes para proyectos culturales que proceden de un acuerdo entre la UE y tres países: Noruega, Islandia y Lienchestein. Nosotros presentamos el proyecto a estos países y recibimos de Noruega una respuesta inmediata".



El anfitrión del nuevo centro va a ser, sin duda, el legado de Lorca, "que descansa sobre los valores que defendía y que sigue representando el poeta", dice la directora de la Fundación. Su archivo, su biblioteca, la copiosa correspondencia, los manuscritos de sus obras, sus dibujos, sus fotografías, un riquísimo fondo bibliográfico que fija la vida y obra de Lorca, su tiempo histórico y el sustrato cultural que nutrió su obra y que da fe del complejo tejido de relaciones, amistades, movimientos artísticos y literarios a los que interpeló. Todo ello se alojaba hasta ahora en la Fundación García Lorca, que tenía su sede en la Residencida de Estudiantes, en Madrid, que se convertirá a partir de ahora en subsede de la Fundación con todo el material lorquiano digitalizado.



Es un archivo vivísimo el de Lorca, enriquecido con los años por la Fundación. Especialmente por los muchos manuscritos del poeta. Ver el papel, la tinta y la característica letra saltarina de los textos que conocemos sigue emocionando a todos, no sólo a los estudiosos del poeta, que por cierto van a más, así que pasen los años. "Para mí - confiesa Laura- tal vez el más emocionante de sus manuscritos es la última página de La Casa de Bernardo Alba: ‘Silencio, silencio he dicho! Silencio! Telón. (dia viernes 19 de junio de 1936"). Es sobrecogedor notar la inmediatez de la letra, esa letra tan particular y reconocible por otro lado, ese poder añadir a los contenidos el propio aspecto físico de los textos... convierten el archivo en algo tan vivo...".



Este generoso anfitrión invitará continuamente a investigadores y poetas, a pintores, músicos y teatreros, a flamencos. A la gente que invitaría Federico a su casa para vivir intensamente la vida. La Fundación García Lorca ha organizado la primera tanda de actividades que tenía previsto cubrir todo el año 2015: exposiciones, debates literarios, conciertos... La programación literaria abre con unos encuentros dirigidos por el poeta Carlos Pardo y con la participación de Louise Gluck, Marta Sanz, Justo Navarro, Charles Simic, Elena Medel, Antonio Muñoz Molina y Cees Nooteboom, entre otros. "El Centro - explica Pardo- "va a recuperar Granada como un espacio central en la creación contemporánea, con visitas de autores y artistas internacionales y el apoyo a la creación más joven española y latinoamericana. Todo bajo el común denominador de la figura de Lorca, es decir, de la experimentación y el apoyo a la cultura popular sin domesticar y de su redefinición desde la estética contemporánea".



Marta Sanz saluda la apertura de un centro privado pero "apoyado por instituciones públicas" al tiempo que lamenta que el patrimonio cultural de otros grandes poetas "como la Velintonia de Vicente Aleixandre" se han dejado perder por desidia institucional y otras oscuras razones. "Espero que este centro no caiga en planteamientos faraónicos, no se convierta en instrumento de ostentación cultural, sino que sirva para dinamizar la cultura de Granada y del resto del país, aparcando en lo posible el concepto de rentabilidad".



En el Centro se pondrán además en marcha talleres interactivos agrupados en sugerentes arcos temáticos. Para los primeros días de septiembre Nuria García Atienza convocará una actividad intergeneracional con el objeto de comentar en grupo textos seleccionados de Lorca y medir los distintos tipos de comprensión y emoción que suscitan. También el poeta Luis Muñoz dirigirá seis mesas de debate en torno al concepto de "vecindad" en la obra lorquiana que contarán con la participación de profesores de prestigiosas universidades internacionales. "Las múltiples capas de la literatura de Lorca" -afirma Muñoz- "comparten la percepción de lo ultrasensible y transmiten de modo particularmente incisivo sus vínculos con el espacio. Como vecino de Granada, sus poemas nos dejan adivinar a alguien que pasea y sueña la ciudad. También a quien genera una manera específica de no conformarse".



La tercera esquina del programa literario del Centro la brindará, en octubre y hasta fin de año, el conjunto de conferencias "escenificadas" bajo el título de Teoría y Juego del duende. Fue el propio Lorca el que, durante su visita a Buenos Aires en 1933 inventó el título para nombrar una imprevisible actuación performativa destinada en cuerpo y alma al pleno asombro. Francisco Ferrer Lerín se ocupara de uno de estos "espectáculos" el 8 de noviembre. "Lorca es, para mí, ante todo, un poeta en Nueva York. No tengo aún las coordenadas exactas de la ceremonia, pero quiero recitar el mejor de sus poemas, cuyo título, está claro, no voy a desvelar. Hablar ahora de la urgencia de que Granada disponga de un Centro donde ocurran cosas así sería arduo y quizá innecesario; me quedo con las palabras que le oí una vez a su hermana Isabel: ‘cuando Federico entraba en una habitación el silencio se hacía sonoro'".